ILUNION explica cómo hacer 'apps' universalmente accesibles para móviles

- En el marco del congreso DRT4ALL 2015, organizado por Fundación ONCE

- Identificar los grupos de personas con discapacidad y sus necesidades, claves para desarrollar la accesibilidad de las aplicaciones móviles

MADRID
SERVIMEDIA

ILUNION ha impartido un taller de accesibilidad de aplicaciones móviles en el marco del VI Congreso Internacional de Diseño, Redes de Investigación y Tecnología para Todos, DRT4ALL 2015, organizado por Fundación ONCE, para explicar cómo hacer 'apps' universalmente accesibles.

Según informó ILUNION en una nota de prensa, Francisco Alcaide, consultor experto de ILUNION Tecnología y Accesibilidad, fue el encargado de ilustrar a los asistentes sobre el mundo de la accesibilidad para aplicaciones móviles.

Entre las cuestiones que trató, explicó que cuando se fabrica un dispositivo móvil hay que pensar en hacerlo accesible para todo tipo de personas con discapacidad, de modo que un mismo smartphone pueda emplearlo tanto una persona ciega, como sorda, con problemas de movilidad o con discapacidad cognitiva, y el mismo criterio hay que seguir a la hora de desarrollar una aplicación.

Durante el taller, Alcaide señaló que no hay necesidad de diseñar versiones específicas de aplicaciones accesibles. “Es más costoso para la compañía, porque tiene que hacer dos aplicaciones. Teniendo una bien hecha, economizamos y todo el mundo tiene más o menos las mismas opciones” de uso en un mismo dispositivo, argumentó.

Alcaide explicó que la tecnología no sólo facilita la vida de las personas con discapacidad, sino que permite su autonomía. “¿Os imagináis a una persona ciega colgando un cuadro y dejándolo recto? Pues eso con un iPhone es posible y es una cosa que con una regla no podría hacer porque es una cuestión meramente visual”, señaló.

DISEÑO PARA TODOS

Este experto de ILUNION, que confesó ser “de los malos, de los que dicen a los programadores lo que está bien o mal”, desgranó las cuestiones que hay que tener presentes a la hora de desarrollar una aplicación y que, aunque obvias, no siempre se tienen en cuenta.

“Lo primero es identificar los principales grupos de personas con discapacidad” y, posteriormente, sus necesidades, verificando antes que el dispositivo para el que se va a desarrollar la aplicación pueden ser manejado por este tipo de usuarios, apuntó.

En este sentido, explicó que no es lo mismo una persona ciega que una que tiene otra discapacidad visual “y ve un poquito”, o una persona totalmente sorda que otra que puede escuchar con la ayuda de un audífono, o alguien que tiene problemas de motricidad o movilidad, y que cada una de ellas requiere prestaciones diferentes en lo que a dispositivos móviles se refiere.

Así, mientras que unos necesitarán audiodescriptor, otros requerirán determinados contrastes y colores para ver, otros un sistema de que les permita comunicarse de manera no verbal y otros unos iconos más grandes para pulsarlos sin problemas.

Explicó que tanto Android como IOS incorporan herramientas muy útiles que van desde el dictado por voz, el magnificador o la lupa, los patrones de vibración personalizada, hasta el tamaño de fuente, el texto de alto contrate o la inversión de colores, opciones todas estas que se pueden activar en función de la discapacidad del usuario.

Uno de los aspectos de los que habló Alcaide en este taller fueron las notificaciones de las aplicaciones y que "muchas veces no se presentan de la manera más idónea".

ALTERNATIVAS

"Una persona ciega no ve las notificaciones visuales. ¿Cómo conseguimos que capte la atención del usuario? Pues con las alternativas acústicas y las vibraciones”, continuó Alcaide poniendo ejemplos para demostrar cómo pequeños gestos pueden facilitar la vida de una persona con discapacidad.

En este sentido, destacó que no hacerlo puede suponer que un usuario con discapacidad haga lo que ningún desarrollador informático desea: abandonar la página web o aplicación que está intentando utilizar.

Durante el turno de preguntas, en la recta final del taller, Alcaide hizo hincapié en que la mejor forma de testar las barreras de accesibilidad tecnológica es utilizar productos de apoyo y que personas con discapacidad prueben la aplicación para detectarlas. Quién mejor que el propio usuario para saber si un producto puede funcionar.

Francisco Alcaide forma parte del equipo de consultores de accesibilidad TIC de ILUNION Tecnología y Accesibilidad, perteneciente al grupo empresarial de la ONCE y su Fundación, donde realiza funciones de auditoría, consultoría, certificación y formación en tecnologías accesibles, principalmente sobre dispositivos móviles y aplicaciones.

El taller que impartió ayer fue creado por ILUNION, en el marco de su colaboración en la iniciativa JUSTIAPPS, promovida por Emprendelaw, y forma parte de los seminarios #DerechoAunaApp, pensados para que los desarrolladores conozcan el marco jurídico que deben tener en cuenta a la hora de crear una aplicación que sea legal.

Alcaide compartió sus conocimientos en este taller organizado en el marco del VI Congreso Internacional de Diseño, Redes de Investigación y Tecnología para todos DRT4ALL 2015, que se celebra paralelamente al V Congreso Internacional Turismo para Todos, ambos organizados por Fundación ONCE.

(SERVIMEDIA)
24 Sep 2015
VBR/gja