Los españoles suspenden en el consumo recomendado de pescado azul

- Según una encuesta de la Fundación Española del Corazón (FEC)

MADRID
SERVIMEDIA

El 52% de la población española mayor de 40 años consume menos cantidades de pescado azul de las que establece la dieta mediterránea y recomienda la Organización Mundial de la Salud, dos raciones a la semana. Además, casi un 30% reconoce no ingerirlo nunca, según la ‘Encuesta de consumo de pescado azul en España 2015’, realizada por la Fundación Española del Corazón (FEC).

“Es un porcentaje muy bajo, el que toma el pescado recomendado, teniendo en cuenta que el pescado azul es un elemento esencial en nuestra dieta mediterránea”, destacó el doctor Leandro Plaza, presidente de la FEC, quien agregó que “se sabe que la dieta mediterránea influye en gran parte en la disminución de la mortalidad por enfermedad cardiovascular en España respecto a otros países, y uno de los pilares de esta dieta es el pescado”.

La doctora María Elisa Calle, coordinadora de Pasfec (el Programa de Alimentación y Salud de la FEC) y profesora de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad Complutense de Madrid, precisó “es a partir de los 40 años cuando comienza a aumentar el riesgo de cardiopatía isquémica, y es el momento en que se empiezan a añadir los datos de edad a las fórmulas de cálculo de riesgo. Esto ocurre principalmente en los varones, y en la mujer el riesgo se inicia hacia los 50 años, cuando empieza a disminuir la protección debida a estrógenos”.

Según la doctora Calle, la dieta mediterránea recomienda consumir alrededor de cuatro raciones de pescado a la semana, de las cuales dos deberían ser de pescado azul, porque al tener mayor cantidad de grasa, contiene mayor concentración de ácidos poliinsaturados omega-3. De hecho, el pescado es el único animal que tiene dos de estos ácidos muy importantes en su forma biológica activa: el ácido docosahexaenoico (DHA) y el ácido eicosapentaenoico (EPA).

“El DHA es un componente habitual de las membranas y participa en el desarrollo del sistema nervioso central. Además, tiene efecto beneficioso en la función endotelial (en la pared interna vascular) y mejora el perfil lipídico, fundamentalmente aumentando los niveles de colesterol bueno, denominado HDL. Por su parte, el EPA es un ácido graso que tiene cierta actividad antitrombótica, por lo cual disminuiría de forma discreta el riesgo de trombosis”, apostilló la doctora Calle.

Entre los pescados que mayor cantidad de estos ácidos grasos contienen se encuentran la sardina y el salmón, así como en la caballa y los boquerones, que al ser pescados de una vida media corta también presentan la ventaja de acumular poco mercurio. “Por todas estas razones, son extraordinariamente recomendables dos veces por semana”, enfatiza la experta.

Los esquimales y los japoneses son los dos colectivos en el mundo que, por tener en común una dieta basada en el pescado fresco, presentan las menores tasas de incidencia de cardiopatía isquémica. Y un estudio de la Universidad de Pittsburg (EE.UU.) demuestra que los varones japoneses de mediana edad sufren menor incidencia de calcificación arterial que los hombres estadounidenses, precisamente por sus diferencias en el consumo de pescado azul.

Las razones por las que no se consume pescado azul son varias. El 31% de los encuestados declara que no lo toma porque no le gusta, el 18% porque es complicado de cocinar y el 17% porque es caro. Asimismo, por áreas geográficas en el área sur del país se consume pescado azul más frecuentemente (el 55% ingiere cantidades suficientes), y en Cataluña y Baleares se registran los peores datos de consumo, a pesar de ser zonas con mar, ya que sólo el 38% de los encuestado tomaba las cantidades recomendadas.

La FEC ha realizado esta encuesta para concienciar a los españoles de la necesidad apostar por hábitos saludables, coincidiendo con la celebración de la XXXI Semana del Corazón en la que Álava, La Rioja, Madrid, Alcalá de Henares, Alcobendas, Leganés, Gijón, León, Valencia, Huercal-Overa (Almería) y Zaragoza, ofrecerán un programa específico a pie de calle, en recintos cardiosaludables en los que pequeños y mayores podrán medir la salud de su corazón.

Así, se realizarán mediciones de riesgo cardiovascular, sabrán cómo se puede salvar una vida mediante demostraciones técnicas de reanimación pulmonar (RCP) y aprenderán mediante varios talleres a cocinar de la manera más adecuada para nuestro corazón, entre otras actividades.

En concreto, en Madrid, el recinto cardiosaludable se instalará un año más en la Plaza de Callao, que el día 25 dará el pistoletazo de salida con la inauguración oficial a las 12.00 horas, para dar paso a actividades permanentes cada día, como ecocardiogramas, pruebas de coagulación sanguínea o microteatro sobre los síntomas del infarto en la mujer; así como talleres específicos sobre alimentación y ejercicio físico para cada día. Además, el sábado 26 a partir de las 9.00 horas se celebrará en el Madrid Río) la VI Edición de la Carrera Popular del Corazón.

(SERVIMEDIA)
23 Sep 2015
MAN/pai