En ese sentido, el diputado del PSOE Álex Sáez lamentó que el PP no haya permitido en la sesión de la Comisión “la comparecencia de embajadores como el señor Wert”, al tiempo que mostró su preocupación por los nombramientos de embajadores realizados por el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, en la última parte de la legislatura.

Esta queja provocó que el vicepresidente primero de la Comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara Baja, José María Landaluce, explicara a Sáez que si Wert no ha comparecido ante la Cámara no ha sido por ningún tipo de bloqueo sino por el hecho de que su nombramiento tuvo lugar después del de los embajadores de Kuwait y Turquía, por lo que le animó a proponer dicha compartecencia en la próxima reunión de la Mesa de Portavoces de Asuntos Exteriores.

Esta respuesta generó la queja airada de la diputada de UPyD Irene Lozano para quien “la necesidad de que el señor Wert venga a debatir no deriva del orden en que fue nombrado embajador sino del escándalo social y político que ha generado su reordenación familiar”, ya que el Congreso de los Diputados “es una cámara política y no administrativa y los asuntos se deben tratar según el debate que se produce en la calle”.

A su vez, Landaluce replicó a Lozano que se ciñera al orden del día de la sesión, en lugar de ahondar en asuntos que pueden abordados en la próxima reunión de la Mesa de Portavoces de Asuntos Exteriores.

Por su parte, el diputado del Grupo Parlamentario Catalán Feliu-Joan Guillaumes defendió la comparecencia de Wert porque “éste no es sólo un asunto político”.