Los ecologistas tachan de “crimen” el engaño de Volkswagen con las emisiones de sus coches
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Greenpeace y Ecologistas en Acción calificaron este martes de “crimen” y “estafa clara al consumidor” que Volkswagen haya manipulado las emisiones contaminantes de sus automóviles diésel, lo que podría afectar a 11 millones de coches en todo el mundo, y reclamaron controles eficaces y sanciones ejemplares para que este caso no vuelva a repetirse.
En declaraciones a Servimedia, la responsable de Energía de Greenpeace, Marina Bevacqua, consideró “lamentable” que Volkswagen utilizara la tecnología “para ocultar riesgos para la salud y para el medio ambiente”.
“Es un crimen porque ellos estaban utilizando un software que se activaba únicamente cuando detectaba que el auto estaba siendo testado por sus emisiones, con lo que, directamente, trataron de engañar a la administración pública”, añadió.
Bevacqua recalcó que, así como Volkswagen podría enfrentarse a una multa de 18.000 millones de dólares (unos 16.200 millones de euros) en Estados Unidos, los países que detecten el fraude “deberían cobrar” al gigante alemán.
“Lo que debería regir todo esto es que los Estados deben evitar que las empresas marquen la agenda política de cuáles son los límites de emisiones, instaurar mecanismos de controles claros y multas millonarias a quienes quebranten esto”, apostilló Bevacqua, antes de agregar que la sociedad debe apostar por un modelo de transporte con mejor utilización del vehículo particular.
"TRIQUIÑUELAS"
Por su parte, el coordinador de Transporte de Ecologista en Acción, Mariano González, subrayó, en declaraciones a Servimedia, que la política de Volkswagen es “una estafa clara al consumidor que debería tener algún tipo de respuesta legal y de sanción económica”.
González aseguró que el caso de Volkswagen no le sorprende, puesto que “desde hace muchos años llevamos diciendo que los test que miden los contaminantes de los coches no son reales porque se realizan bajo una serie de condiciones artificiales, con los coches parados y trampas como no poner los accesorios o no cargar la batería previamente”.
“Además de estas triquiñuelas, que hacen que el test sea ficticio, parece ser que el sistema tecnológico del automóvil tiene un dispositivo que detecta cuándo se está haciendo el test y truca los valores de emisión”, añadió.
González destacó que, si bien el caso se ha destapado en Estados Unidos, “Volkswagen es un fabricante europeo”, con lo que podría extenderse a otros países, cuando no “a más fabricantes”.
(SERVIMEDIA)
22 Sep 2015
MGR/gja