Para ello se han puesto en marcha 6 grupos de trabajo formados por especialistas en esta materia que presentarán propuestas concretas encaminadas al logro de ese objetivo, entre ellas la adaptación de las viviendas a las necesidades de los ancianos, o la creación de nuevos servicios de ayuda en el hogar.

El especialista en geriatría Alain Franco se encargará de coordinar la labor de dichos grupos, que presentarán sus conclusiones en un plazo de 3 meses.

Actualmente, Francia cuenta con una población de mayores dependientes de 1,1 millones de personas, una cifra que podría aumentar entre el 1% y el 2% anual de aquí a 2040, según los expertos, que calculan que en 2020 los franceses de más de 85 años superarán los 2 millones, y podrían llegar a 5 millones en 2050.

Con la iniciativa “Vivre chez soi” el Ejecutivo galo se propone diseñar medidas para afrontar el envejecimiento de la población, que permitan al mayor número posible de personas permanecer en sus hogares durante su vejez, que es el deseo de 8 de cada 10 franceses.