Rajoy dedicó estas palabras a la Selección española de baloncesto en la recepción que ofreció al equipo en el Palacio de la Moncloa tras ganar ayer la medalla de oro en el Eurobasket 2015 frente a Lituania.

“Era la medalla de la fe, la del equipo, la fuerza, el talento y la convicción”, destacó Rajoy tras reconocer que el triunfo para el equipo de Sergio Scariolo fue “producto de muchas cosas” porque la primera fase fue “difícil” y el partido contra Alemania resultó “decisivo”.

El jefe del Ejecutivo, al que regalaron un balón dorado y una camiseta con su apellido y el número 15 a la espalda, agradeció a los jugadores haber hecho felices “a muchísimos españoles”. “A todos”, subrayó.

“Habéis hecho algo muy difícil de hacer, hacer feliz a mucha gente y no pedirle nada a cambio”, incidió para remarcar que España, con 12 metales, es el país que más medallas tiene porque “sólo nos superan la URSS y Yugoslavia”, que “no existen como país”.

Además, el presidente del Gobierno hizo hincapié en que la final ante Lituania fue “el partido de baloncesto más visto en la historia de la televisión”, con más de 6 millones de espectadores.

"ENTRENADOR, COMPLICADO"

Rajoy, que evitó hacer referencia alguna a la importancia de la unidad, a la que sí hizo mención a través de Twitter anoche en plena recta final de las catalanas, agradeció también la labor del presidente de la Federación Española de Baloncesto, José Luis Sáez.

Igualmente, reconoció el trabajo de Scariolo, porque, dijo, “ser entrenador de deportes importantes es muy complicado porque todo el mundo sabe”.

“A todos los jugadores, a vuestro capitán, Felipe Reyes, porque representa a todos, a Pau como mejor jugador y mayor anotador y al Chacho (Sergio Rodríguez) porque está en el cinco inicial. Podéis estar muy contentos”, reconoció.

SAÉZ RECONOCE "DUDAS"

El presidente de la Federación, por su parte, admitió que “había ciertas dudas” sobre el papel que podía jugar la selección en el Eurobasket. “Pero con trabajo, compromiso y sacrificio se ha podido conseguir”, dijo para mostrar su orgullo por haber llevado a lo más alto “el nombre de España”.

El capitán de la selección, Felipe Reyes, destacó que el equipo está “muy orgulloso de traer una copa tan sufrida y merecida al mismo tiempo” y puso en valor “la calidad de los jugadores dentro y fuera de la cancha” e hizo una mención especial al Sáez.

Rajoy, que dio la enhorabuena uno a uno a todos los jugadores, se interesó por la espalda de Rudy Fernández, y agradeció el regalo de los jugadores en un Salón de Tapices con más funcionarios de lo habitual en este tipo de recepciones.

Tras los discursos, Rajoy habló durante unos minutos con Sáez y Scariolo, mientras los jugadores se colocaron en la escalinata del Palacio de la Moncloa para el posado oficial.

Antes de posar ante las cámaras, Pau Gasol y Felipe Reyes bromearon sobre quién tenía que levantar la Copa para la foto y el pívot catalán le dijo a Reyes que "se es capitán para lo bueno y para lo malo".