Durante una visita al municipio madrileño de Las Rozas, donde mantuvo una reunión con el equipo de gobierno de Esperanza Aguirre y donde visitó un centro de mayores, Rajoy rechazó de plano el emplazamiento que el miércoles le hizo el presidente del Ejecutivo, al invitarle a presentar una moción de censura si no está de acuerdo con la actual política económica.

Rajoy explicó que por ahora no se plantea esa opción porque en su partido intentan ser "útiles para solucionar" los problemas del país. Una moción de censura, aseveró, "hoy no sería útil", puesto que el debate "duraría 24 horas y al día siguiente estaríamos en la misma situación".

También desechó hacer un llamamiento político a Zapatero para que adelante las elecciones generales, previstas para 2012, o reclamar al presidente del Gobierno que se someta a una cuestión de confianza. "No me competen a mí", respondió al ser preguntado por los periodistas sobre ambas posibilidades. "Yo no estoy para hacer retos".

Rajoy argumentó que ninguna de las dos servirían porque son competencia de Zapatero, quien en el debate parlamentario del miércoles dejó entrever que "no va a adelantar" los comicios y que el PSOE tampoco piensa provocar su sustitución al frente del Gobierno a pesar de que "hay mucha gente que no comparte ni puede compartir la política que se ha hecho estos dos años".

UNA COMISIÓN PARA "PERDER EL TIEMPO"

Rajoy garantizó que su partido irá a la comisión creada por Zapatero para negociar con el resto de las formaciones parlamentarias un conjunto de medidas económicas contra la crisis, aunque cree que sólo servirá para "marear la perdiz, distraer la atención y perder el tiempo".

"En este momento, España no necesita comisiones. Lo que necesita España es un gobierno que cuente a los españoles qué políticas va a hacer y que rectifique las políticas que ha hecho estos años porque ha quedado demostrado que son pésimas", sentenció.

El líder de los populares parafraseó el dicho "Cuando quieras que un tema se pudra, mete los papeles en un cajón o crea una comisión" para criticar la iniciativa anunciada por Zapatero, ya que considera que en realidad no quiere un acuerdo con el resto de las fuerzas parlamentarias.

"Él tiene una mayoría (en el Parlamento), ha hecho lo que ha querido; y ahora, como no sabe qué hacer, cree que lo mejor es distraer la atención, organizar un barullo, un poco de ruido más y a ver si tiene la suerte de que esto escampe y le ayude el cielo", dijo. "A mí me suena a vamos a seguir como hasta ahora, sin afrontar los problemas y sin hacer nada".

Rajoy manifestó que el Ejecutivo pretende "distraer la atención" del problema de fondo, que a su juicio es la falta de medidas contra la crisis, con la comisión compuesta por la vicepresidente Elena Salgado y los ministros José Blanco y Miguel Sebastián.

Insistió en que el PP acude "adonde se le llame" pero pidió a Zapatero que "aclare" si la negociación va a ser con el portavoz parlamentario del PSOE, José Antonio Alonso, o con los ministros que conforman la nueva comisión, por tratarse de dos foros diferentes convocados casi al mismo tiempo.

En cualquier caso, aseguró que el primer paso debe ser que el Ejecutivo presente un documento con "lo que quiere hacer" que permita al resto de las formaciones políticas hacer aportaciones porque tiene claro que "así no se puede seguir".