Según informó hoy la Policía, cuando conseguía la imagen en ropa interior de las jóvenes las amenazaba con divulgarlas en su entorno escolar y familiar si no le enviaban fotografías con mayor contenido explícito. Este sujeto divulgó imágenes con contenido comprometido de una de las víctimas que no accedió al chantaje.

La investigación se inició a raíz de la denuncia presentada en la Comisaría de Jerez de la Frontera por una de las afectadas, en la que explicaba cómo un acosador la estaba amenazando de muerte si no le enviaba fotos suyas de contenido sexual. Las primeras pesquisas llevaron a los agentes a localizar a otra mujer, menor de edad, que también había sido víctima de este hombre, que incluso había llegado a difundir las imágenes en las redes sociales para vengarse porque la joven no había accedido a sus peticiones.

SUPLANTACIÓN DE IDENTIDAD

Los agentes averiguaron que el método utilizado por el extorsionador consistía en contratar líneas telefónicas con acceso a Internet a nombre de otras personas, desconocedoras de los hechos, de las que había conseguido sus datos personales. Alguna de las identidades suplantadas pertenecían a exfamiliares del implicado y otras a residentes en Tenerife -isla a la que el detenido se había desplazado en el año 2013 y lugar donde ya había sido arrestado por posesión de pornografía infantil-, con la finalidad de poder operar desde puntos de acceso a la red y que no le identificaran ni le implicaran, por lo que también se le imputa un delito de falsedad documental.

A partir de ese momento se movía por las redes sociales y las aplicaciones de mensajería instantánea falseando su identidad por la de un varón de edad mucho más joven, similar a la de las chicas que constituían su objetivo. Para engañar a las víctimas en unos casos utilizó como foto de perfil la de un chico adolescente, y en otras ocasiones se hacía pasar por una chica menor de edad.

Una vez que contactaba con una joven se ganaba su confianza simulando tener gustos y aficiones similares y, mediante engaños y excusas elaboradas, conseguía que las chicas le facilitasen una primera fotografía comprometida, generalmente una imagen de ellas mismas en bikini, bañador o ropa interior. Así comenzaba el chantaje y la extorsión exigiendo a las afectadas nuevo material gráfico, tanto fotográfico como de vídeo, con contenido sexual más explícito, ya que si no las amenazaba con divulgar el material comprometido de la víctima a través de las redes sociales utilizadas por la joven.

Fruto de la investigación, los policías lograron identificar al presunto autor de los hechos, un varón de 30 años residente en una vivienda aislada en pleno monte ubicada en el término municipal de una localidad de la Sierra de Cádiz, lugar donde fue detenido. En el registro del domicilio del arrestado se intervinieron numerosos efectos relacionados con la investigación, entre ellos varios smartphones en los cuales encontraron material gráfico explícito de las víctimas, que parecen ser mujeres menores de edad, y tarjetas de telefonía móvil utilizadas directamente para cometer los delitos.

Por último, la investigación sigue abierta y no se descarta descubrir otras posibles víctimas por todo el territorio nacional.