Ampliación

Trinidad Jiménez dejará su escaño “contenta y orgullosa" de haber servido a su país

- La exministra reconoce que el “momento más amargo” fue perder la Alcaldía de Madrid

MADRID
SERVIMEDIA

La exministra socialista Trinidad Jiménez confirmó este miércoles que abandonará la primera línea de la política al no formar parte de las listas que el PSOE presentará a las Cortes en las próximas elecciones generales.

Jiménez indicó en los pasillos del Congreso que se trata de una “decisión personal” que ha comunicado a los dirigentes socialistas en las últimas semanas, según puntualizaron a Servimedia fuentes socialistas, después de que se cerraran las listas electorales de algunas circunscripciones.

La exministra en la etapa de José Luis Rodríguez Zapatero iba como cabeza de lista por Málaga en 2011, puesto que ahora ocupará, por primera vez, el secretario general del PSOE en esta provincia, mano derecha de la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, y ‘número tres’ del Grupo Parlamentario Socialista en el Congreso, Miguel Ángel Heredia.

NADIE DE LA ETAPA ZP

El abandono de Jiménez se suma al del exministro de Trabajo Jesús Caldera, que tampoco repetirá en la lista de los socialistas en las próximas generales. Por el momento, ningún ministro de la etapa de Zapatero continuará como diputado la próxima legislatura, salvo Carme Chacón que, previsiblemente, volverá al Congreso al presentarse como ‘número uno’ de la lista del PSC por Barcelona.

La actual portavoz socialista de Asuntos Exteriores en la Cámara Baja señaló que su decisión se produce tras un “proceso de reflexión largo” después de una vida dedicada a la política, de los que los últimos 15 años han sido “especialmente intensos”. Se marcha, dijo, “contenta y orgullosa de haber servido a mi país” después de ser “todo” en política.

Jiménez manifestó que hay que ser “coherente” y que, como no se veía jubilándose en el escaño, tenía que dar un paso atrás y permitir una “renovación interna que no tiene que ver con la edad” sino con “dejar que otras personas tomen el relevo”.

La exministra evocó su “carrera política pública”, que comenzó hace 15 años cuando decidió apoyar activamente la candidatura de Rodríguez Zapatero a la Secretaría General del PSOE, destacando que “en estos momentos tan intensos” quizá el más especial fue cuando se produjo “el fin de la violencia de ETA”.

Del mismo modo, recordó “con mucho cariño” el momento en que asumió su cargo como ministra de Sanidad y Política Social, “rodeada de tantos compañeros”. Jiménez reconoció que ha recibido en todo momento “palabras de apoyo, cariño y respeto” por parte del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez; el secretario de Organización de los socialistas, César Luena, y del portavoz del Grupo Parlamentario Socialista en el Congreso de los Diputados, Antonio Hernando, quienes le llegaron a decir: “Sigue a nuestro lado”.

La exministra reconoció esas muestras de cariño, que también le ha hecho llegar la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, y apuntó que “sabía que iban a respetar mi decisión”.

En ese sentido, Jiménez destacó que durante toda su carrera política, que se remonta a los años en que ascendió de la mano de Rodríguez Zapatero a la Ejecutiva socialista tras la corriente llamada 'La nueva vía', ha procurado “respetar y hacerse respetar” entre sus compañeros y adversarios políticos.

Jiménez reconoció que “en lo estrictamente político” su momento más amargo fue cuando perdió en 2003 la Alcaldía de Madrid frente al popular y también primo suyo, Alberto Ruiz-Gallardón.

“Aquellos momentos fueron de gran ilusión entre la gente, una marea de ilusión. Finalmente, no se pudo conseguir. Viví con enorme desilusión ese momento y pensé esta primera derrota fue el inicio de una gran victoria”, sentenció.

LO MEJOR Y LO PEOR

La ministra, que rememoró que cuando aspiró a ser alcadesa de los madrileños “no era nadie, era una desconocida”, celebró la “experiencia internacional” como secretaria de Estado para Iberoamérica y ministra de Asuntos Exteriores y de Cooperación que le ha permitido conocer a “gente extraordinaria en momentos de mucha intensidad”.

La exministra recordó con amargura los últimos meses del año 2000 cuando, recién llegada a la dirección del PSOE, tuvo que asistir a “muchos funerales” en memoria de las víctimas de la banda terrorista ETA.

Jiménez quiso dejar claro en todo momento que su decisión obedece a la necesidad de dar un paso a un lado y permitir un relevo generacional en su partido, ya que su ambición política ha sido colmada.

“He sido todo en política: concejal, secretaria de Estado, ministra de dos carteras, ¡ministra de Asuntos Exteriores! Acaba una etapa aquí y podré seguir apoyando, opinando, pero desde fuera", comentó.

Preguntada por cómo será su vida tras abandonar su escaño, respondió que “no es el momento” de hacer ese tipo de consideraciones, ya que su “único interés y objetivo” reside en estos momentos en “ayudar para que Pedro Sánchez sea el próximo presidente del Gobierno. A partir de ahí, hablaremos de cuál es mi futuro”.

Jiménez reconoció que no tiene decidido qué va a hacer después, si bien remarcó que concluirá la legislatura, estará hasta “el último día” en el Congreso debido a que pertenece a la Diputación Permanente y que, si le requieren, participará en la próxima campaña electoral porque “el PSOE es mi casa”.

(SERVIMEDIA)
16 Sep 2015
MST/MML/gja