Martín Simón explicó que se trata de ofrecer un nuevo producto turístico atractivo que contribuya a romper la estacionalidad e invite a que el visitante se quede más tiempo en Extremadura. Según recordó, en Extremadura existen más de 2.000 kilómetros de caminos, senderos y pistas de uso público para recorrer a “golpe de pedal”.

El objetivo, dijo, es que Extremadura se convierta en un lugar de referencia para la práctica del ciclismo todoterreno o BTT, para promover el turismo de naturaleza, donde actualmente Extremadura aparece en la posición 15 de un total de 23 destinos en Europa.

Para ello, se han diseñado, aprovechando estructuras ya puestas en valor como los caminos naturales, la Vía de la Plata y Eurovelo.

Ahora se crearán centros BTT, espacios turísticos para la práctica de la bicicleta de montaña, con una oferta de rutas señalizadas y divididas por categorías y servicios como puntos de información, alquiler y lavados de bicicletas o taller de reparaciones. Actualmente en Extremadura funcionan los espacios del Valle del Jerte y el de Sierra de Gata, y están en marcha los de Monfragüe, Ambroz y Cáparra.