(REPORTAJE)

Reminiscencias de un viaje insondable de valor, voluntad y colaboración que continúa

- Cocemfe: 35 años de historia

MADRID
SERVIMEDIA

La historia de Cocemfe es la de personas con discapacidad con una "fuerza admirable", que no se han conformado con la situación que les ha tocado vivir y han querido participar y cambiar la sociedad, luchando para allanar el camino e integrar a otras personas en sus mismas circunstancias. Ha sido paralela a la historia del movimiento asociativo de la discapacidad en los últimos 35 años y, entre sus méritos, también están los de impulsar los avances en la inclusión social y laboral, así como la normalización de la vida de las personas con discapacidad orgánica y física.

Es parte de la retrospectiva rescatada por el actual presidente de Cocemfe, Mario García, en un reportaje publicado en 'cermi.es semanal' de los 35 años de historia de la entidad. Los celebramos este año. García, en su instantánea, no escatima palabras de elogio para sus predecesores y admite la importantísima labor que, antes que él, realizaron todos ellos como, por ejemplo, la consecución de que los diferentes gobiernos de la democracia hayan legislado a favor de las personas con discapacidad con medidas que han mejorado su acceso al empleo, a la educación, las prestaciones económicas, sociales y sanitarias que reciben o la incorporación de normas de accesibilidad en la construcción de edificios. "Pero todavía hay mucho por hacer", recuerda.

Asimismo, destaca el mandatario de Cocemfe que estos avances, logrados por la intercesión de sus antecesores en el cargo que él hoy ocupa, respondieron a las necesidades más urgentes de cada época y que todos ellos procuraron que "nuestro sector recibiera la atención necesaria para mitigar las secuelas de su discapacidad, avanzar en su integración y la normalización de sus vidas". De hecho, señala que la lucha y compromiso de sus antecesores "nos ha llevado al lugar donde estamos, con claros avances si miramos atrás, tan atrás como los 35 años de existencia de Cocemfe".

Y es que el crecimiento de las asociaciones que representa Cocemfe ha sido espectacular desde su nacimiento. En la actualidad, está compuesta por 79 entidades que congregan a más de 1.600 asociaciones. Representan concienzudamente a las personas tanto con discapacidad física como orgánica y, por ser conocedores en primera persona de los problemas que les afectan, trasladan a los representantes políticos nacionales, autonómicos, provinciales y locales sus reivindicaciones. Esta interlocución, sin duda, les ha permitido tener una importante incidencia política desde sus inicios hasta hoy.

INTERLOCUCIÓN POLÍTICA

Precisamente, de este diálogo se desprenden los avances como la Ley de Integración Social del Minusválido, la famosa Lismi, en 1982; las prestaciones sociales y económicas para quienes no desarrollan actividad laboral; la regulación de los Centros Especiales de Empleo (CEE), la incorporación de normas de accesibilidad en la construcción de edificios, la aprobación de diferentes planes de acción y otros que han tenido en cuenta transversalmente a las personas con discapacidad. Por nombrar algunos.

Dicha interlocución política también ha dado resultados como: la jubilación anticipada de trabajadores con discapacidad; la Ley de Igualdad de Oportunidades, No Discriminación y Accesibilidad Universal; la Ley de Protección Patrimonial de las Personas con Discapacidad; la ampliación de la Justicia gratuita a las personas con discapacidad y sus familias; la regulación de la promoción de la autonomía personal y atención a las situaciones de dependencia o las medidas alternativas a la cuota de reserva de empleo. Pero también ha permitido la protección de familias numerosas con miembros con discapacidad, la ley que regula el patrimonio protegido, el IVA súper reducido, planes de accesibilidad del transporte aéreo y ferroviario, y un largo etcétera.

Sin embargo, aunque "el Estado de Bienestar, con déficits, ha ampliado la inclusión laboral de las personas con discapacidad, un tema tan vital para la normalización y dignificación de la vida de las personas con discapacidad, no ha conseguido la meta, ya que aunque ha supuesto avances, también retrocesos en los últimos años", y de ahí que tanto él, como el movimiento asociativo en general, no puedan "entusiasmarse" porque "aún queda mucho para la verdadera integración laboral y social".

De hecho, la inclusión laboral es un enorme reto para Cocemfe a día de hoy. En opinión de dirigente, son necesarias políticas de empleo que reduzcan "con firmeza las diferencias que existen en el mercado laboral y agilicen la incorporación de las personas con discapacidad". En este sentido, demanda trabajos de alta cualificación para ellos y que se forme a las personas con discapacidad desde la infancia en un sistema público de educación inclusiva que apueste "verdaderamente" por la escuela ordinaria y por el desarrollo de los más jóvenes.

Fue en 1980 cuando nació el Consejo Estatal de Minusválidos Físicos de España (Cemfe), germen del actual Cocemfe, que se constituyó en 1988. Los inicios "no fueron fáciles", aseguran fuentes de la entidad, porque "nos enfrentábamos a la atomización del movimiento asociativo, ya que éramos pocas entidades y trabajando cada una por su lado".

En aquella época, mejorar la calidad de la vida de las personas, sin duda debía de pasar por la unión del movimiento asociativo y ese, precisamente, fue el objetivo de la creación de Cocemfe: dotar a sus reivindicaciones de "mayor fuerza y aprovechar al máximo las sinergias de todas las entidades".

De entre tantos hitos y tanta historia durante estos 35 años, tantos, es interesante la encomiable y ambiciosa labor que lleva realizando Cocemfe en su férrea apuesta por la educación y profesionalización de los servicios que prestan sus entidades. Así, la Universidad Técnica de Cocemfe ha permitido la creación de lazos personales y se ha convertido en un espacio de encuentro común entre los trabajadores y dirigentes de las entidades.

A nivel internacional, Cocemfe también avanza con el pasar de los años y llega a colaborar en diversos proyectos europeos para avanzar tanto en accesibilidad como en la inclusión de las personas con discapacidad como Uniaccess, USEM o Nodes. A la par, sigue desarrollando proyectos de cooperación internacional y también se ocupa, junto a otras entidades, de la implantación del Plan de Calidad según el modelo europeo de excelencia (EFQM). También destaca su interés en disminuir la brecha digital entre sus usuarios.

LA MUJER Y COCEMFE

Pero Cocemfe también es una entidad que ha apostado por la igualdad, y prueba de ello es que celebró sus primeras jornadas de 'Mujer y discapacidad' ya en 2002. En este sentido, comenzaron a trabajar por "aquello que era fundamental para ellas: visibilidad, la lucha por sus derechos, la necesidad de tener un espacio activo o participativo en la sociedad".

Sin embargo, constatan también desde Cocemfe lo que muchas féminas del movimiento asociativo que "el esfuerzo de las mujeres con discapacidad se difuminaba en los albores del movimiento en la lucha común de las personas con discapacidad". Pero han transcurrido las décadas, y con un movimiento asociativo ya estable es cuando la mujer con discapacidad comienza a reivindicar visibilidad y su propio espacio también dentro de las entidades. En Cocemfe argumentan que "se percibió enseguida esa necesidad de empoderar a la mujer con discapacidad".

"La mujer con discapacidad ha adquirido un papel importantísimo en Cocemfe debido a que es objeto de una múltiple discriminación. No se trata de sumar las discriminaciones que tienen las personas con discapacidad a las que tienen las mujeres, sino que supone una realidad muy distinta y específica". Lo afirma el presidente de la confederación.

"Resulta que hay obstáculos que impiden a las mujeres de nuestro sector asumir los roles que adoptan las mujeres sin discapacidad en la sociedad y en el entorno familiar. Pero si lo que queremos es su plena normalización e integración social, tienen que poder elegir cuál es su papel. Los movimientos de mujeres con discapacidad, dentro de Cocemfe y del movimiento asociativo en general, han contribuido a que las organizaciones tomemos conciencia de sus necesidades y dedicarles una especial atención, promoviendo encuentros y debates para determinar las necesidades específicas de este 60 por ciento de las personas con discapacidad que son mujeres".

De hecho, recuerda el mandatario de Cocemfe, que desde la entidad se ha promovido la creación de asociaciones de ámbito regional y estatal de mujeres con discapacidad, cuyo claro ejemplo es la 'Confederación Española de Mujeres con Discapacidad' (Cemudis), así como la participación de la mujer con discapacidad en todos los ámbitos de la organización.

Además, en la actualidad, justo en la última asamblea, han aprobado un código ético en el que se da especial relevancia a la igualdad entre hombre y mujeres con un apartado específico para que todas las actividades incorporen la perspectiva de género y los planes de actuación también den respuesta al mayor riesgo de vulneración de derechos al que están expuestas las mujeres y niñas con discapacidad. Cocemfe y sus miembros se han comprometido a aplicarlo.

VIOLENCIA DE GÉNERO

Pero hay temas incluso más graves y controvertidos que afectan a la piel y a la psique de las mujeres con discapacidad y que también suscita un enorme interés a la confederación y en el que, de paso, recordemos quiere volcarse con contundencia también la Fundación Cermi Mujeres. Nos referimos, sin duda, al de la violencia de género. Prueba de esta convicción de Cocemfe es la puesta en marcha desde 2010 del 'Programa de apoyo psicosocial y prevención de la violencia de género en mujeres con discapacidad' realizado junto a la Obra Social 'la Caixa'. "El programa persigue, entre otros objetivos, facilitar la recuperación psicosocial de las mujeres con discapacidad que hayan sufrido violencia de género, fomentar la prevención, empoderarlas, mejorar su autoestima y lograr que se liberen del sentimiento que tienen muchas de que se merecen ese maltrato precisamente por su discapacidad". En palabras de Mario García, "nunca se hace lo suficiente si nuestros objetivos no se han alcanzado", refiriéndose a dotar de visibilidad a la mujer con discapacidad y empoderarla.

PROYECTÁNDONOS

¿Y el futuro de Cocemfe? Pasa, según su presidente, por "continuar con el cambio social que iniciamos hace 35 años y seguir innovando para dar respuesta a las necesidades actuales y futuras de las personas con discapacidad física y orgánica". Tras la fuerte crisis, García aboga por caminar hacia la consolidación de las actuaciones de Cocemfe y recuperar el terreno perdido. Lo absolutamente perentorio, desde luego, es "luchar contra la discriminación y exclusión social". Porque "hay que reconocer que si en 35 años el avance ha sido brutal, a todas luces es insuficiente", concluye.

Sin duda, no todos los méritos, logros, presentes y futuras aspiraciones de Cocemfe caben en estas líneas, como esa otra amable red de voluntariado que ha creado Cocemfe recientemente con Afables para la atención puntual de personas dependientes, pero sí quepa esta amplia felicitación por tanto terreno conquistado, tanta persona capaz que lo compone y por esa defensa a ultranza por los derechos de las personas con discapacidad en una carrera irrefrenable y valiosa, que dura ya 35 años. Celebramos vuestra labor, vuestro compromiso. Muchas gracias.

(SERVIMEDIA)
12 Sep 2015
BSR/gja