Dichas empresas sostienen que la propuesta de ley pendiente de aprobación por el Congreso de Estados Unidos para la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero no reconoce la importancia del gas natural y favorece en exceso a la industria del carbón.

La salida de las tres compañías de la US Climate Action Partnership se produce tras el anuncio por parte de Barack Obama del apoyo de su gobierno a la creación de nuevas centrales nucleares en el país, donde no se había construido ninguna en las tres últimas décadas.

El presidente estadounidense ha subrayado que el apoyo a las nucleares constituye un elemento clave de su política para la promoción de las energías con bajas emisiones, de las que destaca su potencial para la creación de empleo.

“Aunque no hemos construido ninguna central nuclear nueva en los últimos 30 años, esta energía es una de las que cubre un mayor porcentaje de nuestras necesidades con menores emisiones”, destacó Obama.

En Estados Unidos un 20% de la electricidad procede de la energía nuclear.