"La decisión, que tomó el PP y que yo no compartí en ningún momento, era llevar al Constitucional el nombre del derecho. Había una posicion de que ése derecho no debía de coincidir con el nombre que tiene el sacramento católico", dijo.

"A mí me parece que carecía de sentido, porque cada uno llama a las cosas por el nombre que tienen y si la unión de dos personas, sean del mismo sexo o no, se llama matrimonio y la sociedad lo llama matrimonio, pues hay que llamarlo así", explicó Maroto a Servimedia.

Maroto reconoció que su partido no ha sabido explicar ese punto. "O no se ha sabido explicar bien, o desde el mundo de la izquierda se ha dado la impresión de que el PP tenía algún poblema, según su identidad sexual. Nada más lejos de la realidad".

El vicesecretario general de Sectorial del PP añadió que tras la decisión del Constitucional, que tumbó el recurso del PP, "la decisión del Gobierno de España y del Partido Popular ha sido dejar esa ley tal y como estaba".

"Lo digo porque esa no ha sido su posición en otras leyes. Por tanto, la ley del matrimonio de personas del mismo sexo ha llegado a España para quedarse porque queremos que lo que es normal en la calle lo sea en la ley", concluyó.