El periodista que se adhiera a esta campaña, que cuenta con el patrocinio de la Dirección General de cción Social del Ministerio de Asuntos Sociales, se compromete a no publicar ni difundir material susceptible de alentar la discriminación por raza o color de las personas en contextos peyorativos.

Según fuentes de la organización, esta campaña tiene como objetivo "conseguir la mejor convivencia y el respeto mutuo entre los gitanos y el resto de la población española".

En opinión de los organizadores, centenares de personas en este país están comprometidas en transmitir a la sociedad una imagen dstinta de la que todavía se tiene de los gitanos y decenas de asociaciones gitanas trabajan desarrollando programas de integración que ponga freno a la marginación, a la miseria y al abandono que desde hace años padece el pueblo gitano.

"Sin embargo", según señalan las mismas fuentes, "todavía se dan en nuestra sociedad comportamientos incívicos, marginales y hasta delictivos".

Además, denuncia la Unión Romaní que "cuando en los medios de comunicación social aparece la palabra gitano unida a la dscripción de cualquier persona implicada en un acontecimiento que está fuera de la ley no se puede evitar que una buena parte de la sociedad española sigan pensando que todos los gitanos son iguales y que la delincuencia es consustancial a su manera de ser".

Para Unión Romani, cuando estas informaciones aparecen se produce un importante retroceso en la lucha por lograr que cada uno sea juzgado por sus propios actos sin implicar en ellos a toda la comunidad a la que pertenece.