“Espero que no llegue a esa situación”, reiteró en dos ocasiones el líder del PSOE cuando se le preguntó en una entrevista en la Cadena Ser, recogida por Servimedia, por si apoyaría a Rajoy en la suspensión de la autonomía catalana, si bien no se mostró contrario a la misma.

Insistió en que espera que “Rajoy no llegue a esa situación porque lo primero que habrá que hacer es exigir responsabilidades a quien ha llevado a España a esa situación”, ante la posibilidad de que tras las próximas elecciones en Cataluña se apueste por la independencia, y abogó por "el diálogo, el acuerdo y la negociación" para resolver esta crisis.

A este respecto, el candidato del PSOE a la Presidencia del Gobierno señaló que ha visto apoyar la integridad de España a la canciller alemana, Angela Merkel, y al primer ministro británico, David Cameron, y que eso “deja un regusto de que Rajoy no ha sido capaz de resolver por sí mismo” esta situación política ante el desafío soberanista.

INSTITUCIONES FUERA DE MADRID

Ante las voces socialistas, entre ellas las del expresidente del Gobierno Felipe González, que reclaman que en la reforma constitucional se recoja la definición de Cataluña como nación, Sánchez señaló que están “dispuestos a reconocer” los “hechos singulares” de una sociedad como la catalana al tiempo que apostó por la descentralización de las instituciones. “Madrid no tiene por qué tener todas las instituciones del Estado”, apostilló.

En esta línea, el líder del PSOE apostó por su reforma constitucional, en la que aboga por una sistema federal de España, como solución a la crisis territorial, y restó importancia a las definiciones porque “no es un problema de quienes somos, el problema es de convivencia”.

A este respecto, recordó que en la Constitución de 1978 ya reconocen las nacionalidades y que muchos teóricos de la Transición coincidieron en afirmar que éstas son "naciones sin Estado". "Parece que para los nacionalistas no es un concepto que valga. Es legítimo y tienen derecho a plantear esa duda, pero para los socialistas, lo más importante es la ruptura que se está produciendo entre catalanes", remarco.

También denunció los independentistas y los populares forman parte de un “mismo frente” que utilizan Cataluña para fines partidistas. Por ello, insistió en que en “Cataluña no hay un problema de definición de qué somos los catalanes y los españoles, sino que hay un problema de convivencia, producto de la deslealtad del presidente de la Generalitat y la incapacidad política de Rajoy.

Ello le llevó a reivindicar el “catalanismo progresista” y señalar que los socialistas plantean una reforma constitucional que consiga que Cataluña “contribuya de manera positiva y constructiva" a España.

TRAS EL 27-S

En un escenario tras el 27-S en el que vencieran las fuerzas políticas independentistas, Sánchez dijo que los socialistas no van a estar con “el Mas independista”, al tiempo que apostilló que éstas son unas “elecciones antidemocráticas porque es imposible combinar dos conceptos: elecciones y plebiscito”. A su juicio, Mas “no se presenta a rendir cuentas” sino que lo hace “de número cuatro, agazapado entre unos y otros”.

Asimismo, Sánchez reconoció que le “preocupa” la situación del PSC, que según las encuestas quedaría como cuarta fuerza política, ya que “ha sido un partido central”. No obstante, culpó al presidente catalán, Artur Mas, de parte de esta situación. “Algo de responsabilidad tiene porque ha ocupado todos los espacios públicos” y financiado a movimientos proindependentistas, señaló.

El líder socialista se mostró convencido de que el PSE va a sacar “mejor resultado” el 27-S del que auguran las encuestas porque aspira a movilizar a “todo el electorado que se queda en casa” en las elecciones autonómicas.