González atribuye al contrato integral de mantenimiento de parques históricos la reciente desaparición de más de 1.000 olmos en la Casa de Campo que han tenido que ser talados en los últimos dos meses por estar enfermos de grafiosis.

Según González, “este contrato integral que puso en marcha el PP en enero de 2014 redujo un 32% el presupuesto de conservación de la Casa de Campo, lo que se ha traducido en recortes en riegos del arbolado y en fumigaciones que han favorecido el desarrollo de enfermedades en los árboles”.

La concejala socialista advirtió de que “si el nuevo gobierno municipal no toma medidas, en pocos años los grandes parques madrileños como El Retiro y la Casa de Campo se pueden quedar sin olmos", porque "hasta ahora el Ayuntamiento no ha obligado a las empresas de conservación a fumigar y a aplicar los tratamientos fitosanitarios para controlar las plagas y las enfermedades del arbolado, tal y como prescriben los pliegos de condiciones de sus contratos".

González denunció que cada año se talen en Madrid más de 4.000 árboles por estar secos o enfermos y que el Ayuntamiento no haya impuesto en los 20 meses que lleva vigente el contrato integral".