Lo hizo en un acto en Málaga junto al vicesecretario general de Comunicación del PP, Pablo Casado, con el que el partido quiso dar por reiniciado el curso político, marcado por las elecciones en Cataluña y por las generales.

En su intervención, Moreno se dirigió expresamente al más de millón de catalanes de origen andaluz para pedirles “que apuesten por la unidad inquebrantable” de España y que ayuden desde Cataluña a que esos lazos no solo no se debiliten, sino que se fortalezcan.

Aseguró que en esas elecciones habrá un mensaje “nítido” del PP de Andalucía, y lo contrapuso al “silencio” de los socialistas. Se preguntó, en ese sentido, dónde están los socialistas andaluces cuando sus compañeros de partido en Cataluña hablan de “nación catalana” o cuando defienden “ciertas prebendas y provilegios fiscales” para su comunidad autónoma, “cuando se intenta romper España”.

Denunció que el socialismo tiene un mensaje en Barcelona, otro en Madrid y otro en Málaga o en Sevilla, mientras que el PP mantiene su ideario en todos los territorios y lo hará también en esas elecciones.

Se refirió también a las generales, que pueden ser “las más importantes” para España desde la transición a la democracia, y alertó de que solo habrá dos opciones “nítidas, claras y probadas ya”: o continuar con un proyecto que da estabilidad y continuidad a la recuperación económica, o “montarnos en una aventura de consecuencias irreversibles para el conjunto de los españoles”.

Se preguntó, en ese sentido, si acaso “alguien duda” de que el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, pactará con Podemos, con Izquierda Unida, con ERC “y con quien tenga que pactar” con tal de gobernar, y alertó de que “coaliciones de izquierdas sin proyecto ni capacidad de gestión” tendrían “terribles” consecuencias.