Según informó el citado comité, los expertos en tabaquismo que lo integran temen que la reforma de la ley del tabaco tenga que hacerse mediante el trámite parlamentario ordinario, porque "puede suponer un retraso significativo en su entrada en vigor" y que no se alcancen los objetivos de protección de la salud.

A este respecto, la ministra de Sanidad y Política Social, Trinidad Jiménez, ha afirmado en varias ocasiones que la intención del Gobierno es tener lista la reforma este mismo año.

"Es lamentable que algunos políticos se hagan eco de unas predicciones del sector de la hostelería que no tienen el menor viso de credibilidad", afirmó el CNPT.

En su opinión, "sólo un político que no haya salido nunca de su aldea puede creerse las predicciones catastrofistas de las organizaciones de hostelería hostiles a la reforma".

Estas predicciones, "servidas por el sector hostelero pero cocinadas por la industria tabacalera, constituyen un insulto a la inteligencia, sobretodo de esos cientos de miles de españoles que viajan por Europa y que ven que en la mayoría de países pueden comer y tomar un cafés sin humos sin que haya carteles de cerrado por todas partes", prosiguió el comité antitabaquismo.

Y es que, argumentó, diversos estudios realizados por expertos de universidades americanas, del Banco Mundial, la Organización Mundial de la Salud y de organizaciones europeas de salud coinciden en que después de las medidas fiscales y el aumento del precio del tabaco la acción más eficaz es que todos los espacios públicos sean libres de humo.

Según el CNPT, la regulación estricta del consumo de tabaco en espacios públicos supone un descenso de la prevalencia del tabaquismo del 11% en el conjunto de la población, mientras que las advertencias sanitarias con imágenes explícitas que ocupen al menos el 50% de la superficie de la cajetilla de tabaco pueden hacer caer la prevalencia en un dos por ciento.

Por último, apuntó el comité antitabaquismo, la financiación de los tratamientos, que también apoya el CNPT, ayuda a reducir la prevalencia del consumo entre un uno y un dos por ciento.