Unicef alertó de esta situación con motivo del Día Internacional de la Asistencia Humanitaria, que se celebra el 19 de agosto, con el objetivo de reconocer la labor de los trabajadores humanitarios en todo el mundo.

Esta agencia de la ONU indicó que millones de niños de decenas de países se enfrentan este año a situaciones de emergencia. Así, más de cuatro años de guerra en Siria “están dejando profundas cicatrices en los 5,6 millones de niños que están dentro del país, los 2 millones que se han visto forzados a abandonarlo y los 3,6 millones de las comunidades que los han acogido”.

“En Nepal, 1,1 millones de niños necesitan asistencia humanitaria urgente como consecuencia del terremoto. La violencia en Sudán del Sur y en la República Centroafricana está afectando a un total de más de 4 millones de niños, que necesitan servicios básicos y, sobre todo, protección contra la violencia que están sufriendo. Y en Yemen 10 millones de niños necesitan ayuda humanitaria urgente”, añadió.

Unicef recalcó que en 2014, “un año devastador para la infancia”, su trabajo humanitario respondió a las necesidades de los niños afectados por 294 situaciones de emergencia en 98 países y que los trabajadores humanitarios lograron el tratamiento contra la desnutrición aguda grave para 2,3 millones de niños menores de cinco años, la vacunación contra el sarampión de 22 millones de niños y el acceso a agua potable para 18 millones de personas.