SEO/BirdLife indicó que más de 10 especies acuáticas amenazadas se encuentran en declive en este espacio natural, según un informe elaborado por la Estación Biológica de Doñana (EBD-CSIC) sobre la evolución de las poblaciones reproductoras de estas especies entre 2004 y 2014.

Así, el informe del Equipo de Seguimiento de Procesos Naturales de la EBD-CSIC señala que muchas de las amenazas que afectan a las aves acuáticas reproductoras en Doñana son comunes para gran parte de las especies evaluadas y destaca los efectos negativos de la predación de los jabalíes sobre las aves nidificantes y la destrucción de hábitat, huevos y puestas por el sobrepastoreo y el pisoteo producido por el ganado doméstico.

SEO/BirdLife consideró “especialmente preocupante” la tendencia negativa de aves acuáticas catalogadas a nivel nacional “en peligro”, como la cerceta pardilla, y “vulnerable”, como la garcilla cangrejera. Otras especies amenazadas, como el aguilucho lagunero occidental o el chorlitejo patinegro, también han visto reducir sus ejemplares en los últimos 10 años.

“Las aves acuáticas son un objetivo prioritario de conservación en el nuevo Plan de Gestión de Doñana, como espacio incluido en la Red Natura 2000, y sus tendencias poblacionales un indicador de la situación general de este espacio protegido”, recalcó Carlos Davila, coordinador de la oficina de SEO/BirdLife en Doñana.

Por ello, SEO/BirdLife pìdió a la Junta de Andalucía el cumplimiento del Plan de Recuperación y Conservación de Aves de Humedales y la toma de medidas urgentes para mejorar la gestión de la ganadería extensiva y minimizar su impacto en la reproducción de estas aves, así como para reducir la predación de jabalíes sobre las aves acuáticas reproductoras.

Además, la organización destacó que en los nuevos planes en elaboración deben incluirse las recomendaciones de gestión del informe de la EBD-CSIC para cada una de las especies analizadas.

En ese documento se considera fundamental la toma de medidas de control de depredadores terrestres, el establecimiento de zonas de reserva y zonas de exclusión ganadera en zonas propicias para la reproducción de las diferentes especies, y adecuar la carga ganadera a las necesidades de conservación de las diferentes especies amenazadas.