Recuerdan los socialistas que el artículo 50 de la Constitución ordena a los poderes públicos garantizar la suficiencia económica a los ciudadanos durante la tercera edad, así como promover su bienestar.

Los nuevo mayores son personas con una expectativa de vida de 85 años, que requieren un nuevo diseño social de las políticas públicas e información adaptada a sus necesidades.

Aunque el Plan Gerontológico y el Plan de Acción para las Personas Mayores 2003-2007, comenzaron a abordar este asunto, se hace necesaria la catalogación de nuevos cauces de participación, colaboración y diálogo, y la aplicación y seguimiento de las políticas dirigidas a este sector de la población.

Los socialistas consideran necesario seguir avanzando para que la evolución demográfica no sólo no tenga repercusiones negativas, sino que dé lugar a una sociedad más participativa, en la cual las personas mayores tengan garantizada su calidad de vida.

Son los poderes públicos los que deben impulsar una sociedad solidaria, en la que nadie quede excluido y para dar respuestas a los "nuevos mayores sería útil elaborar un Libro Blanco del Mayor, que aporte un perfil real y actual sosbre ellos y las nuevas etapas que abarcan la prolongación de la vida.