Baleares pide al Estado que amplíe el Parque Nacional de Cabrera
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
El Consejo de Gobierno de las Islas Baleares aprobó este viernes solicitar al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente que inicie el procedimiento correspondiente para proponer al Consejo de Ministros la ampliación de los límites geográficos del Parque Nacional Marítimo-Terrestre del Archipiélago de Cabrera.
A raíz del estudio bionómico de Cabrera llevado a cabo por la ONG Oceana en 2007 a petición del Gobierno balear, se han localizado en el ámbito marino adyacente al parque nacional y fuera de sus límites varias especies y hábitats de importancia ecológica que figuran en diversas normas relacionadas con la conservación de la naturaleza y la sostenibilidad de los recursos pesqueros, según informó hoy el Ejecutivo autonómico.
Además, se han detectado especies y hábitats de profundidad todavía no representados en las redes de protección de espacios marinos de ámbito autonómico, nacional y regional.
En consecuencia, el Consejo de Gobierno consideró patente la necesidad de ampliar los límites del Parque Nacional Marítimo-Terrestre del Archipiélago de Cabrera para garantizar la conservación y la protección de los hábitats y las especies mencionados en el estudio.
La delimitación de la zona a proteger se hará con el consenso del Patronato del Parque, que es el que lo gestiona, y con los sectores implicados, como el pesquero. Como mínimo, se duplicará su superficie protegida, pasando de las 10.021 hectáreas actuales a cerca de 20.000. Como máximo, esta ampliación supondría llegar a las 90.000 hectáreas protegidas. Con ello, se convertiría en el segundo mayor parque nacional de España y el segundo del Mediterráneo en cuanto a extensión.
La ampliación de los límites incluiría fondos detríticos y sedimentarios, bancos de corales profundos, fondo de maërl (fondos sedimentarios en la zona fótica), comunidades coralígenas; grandes montañas, cuevas, túneles y cañones submarinos; comunidades singulares de grandes filtradores, como esponjas, ascidias y briozoos; comunidades de sustrato duro con poblamientos algas marina fotófilas o esciófilos, márgenes y escarpaduras de pendiente pronunciada, y bajos rocosos.
OCEANA
Por otro lado, Oceana aplaudió esta decisión del Gobierno balear y reclamó que no se recorten los límites de la propuesta inicial de 90.000 hectáreas para proteger así sistemas naturales como el escarpe de Emile Baudot y zonas esenciales para cetáceos y atún rojo.
“El inicio de la ampliación del Parque Nacional de Cabrera representa un hito en la historia de la conservación marina de Baleares y el desarrollo sostenible de actividades económicas como la pesca artesanal y el turismo”, apuntó Xavier Pastor, vicepresidente de Oceana, quien añadió que “Cabrera se puede convertir en el segundo parque nacional más grande del Mediterráneo tras el de Alonissos-Espóradas del Norte (Grecia), lo que contribuiría a hacer de las Baleares un ejemplo mundial de conservación marina”.
Pastor señaló que Para ampliar el Parque “sería suficiente con recuperar la inversión de 2011 de cinco millones de euros transferida por el Estado a la comunidad autónoma y que todo se destine íntegramente a Cabrera, en lugar de desviarse para otros propósitos, como se ha hecho en los últimos años”.
“La tecnología disponible hoy en día, como el control de embarcaciones pesqueras por satélite y drones, y convenios entre diferentes cuerpos de vigilancia para optimizar recursos, facilitarían y abarataría enormemente las necesarias actividades de vigilancia del parque ampliado”, apuntó.
La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) determina que se debería proteger como mínimo un 30% de los mares para recuperar su salud. Baleares tiene actualmente un 17% de sus aguas protegidas, aunque solamente un 2% cuentan con un plan de gestión que haga efectiva esta protección.
(SERVIMEDIA)
07 Ago 2015
MGR/gfm