La ministra explicó que la ONU pidió a España que enviara a los 450 militares a Petit-Goâve para que esta localidad no cayera en el olvido por estar situada a 70 kilómetros de la capital, Puerto Príncipe. Peñuelas añadió que esta ciudad tiene el problema de que carece de puerto ni ofrece posibilidad de fondear en las inmediaciones, por lo que el barco se mantiene navegando.

Preguntado por cómo encontró la ciudad, el capitán del "Castilla" informó de que la ciudad estaba "muy afectada", por haber sido el epicentro de la réplica del 20 de enero después de haber sido ya castigada el día 12, y de que había mucha "necesidad", muchos escombros y "la gente tiene miedo de vivir en las casas".

Chacón quiso saber el número de víctimas y heridos en Petit-Goâve, a partir de los datos de los dos hospitales, a bordo y en tierra, de que dispone el "Castilla", pero el coronel Huecas contestó que es "imposible" saberlo, por el número de desplazados. Sin embargo, afirmó que los militares españoles han atendido a casi 800 personas, primero en tierra y, en los casos graves, operándolas a bordo, y sin que de momento haya hecho falta hacer uso de la pobilidad que tienen de conectarse por videoconferencia con el Hospital Gómez Ulla de Madrid.

Entre los problemas sanitarios más frecuentes, el coronel mencionó los partos, de los que ayer se produjeron uno por la mañana y otros tres por la tarde. La anécdota hizo sonreír a Chacón, quien aventuró que "dentro del horror, debe de ser muy emocionante traer a la vida a esos niños".

El capitán Peñuelas informó también de que los militares españoles proporcionan cada día unos 10.000 litros de agua a entre 800 y 1.000 personas, una actividad que calificó de "muy gratificante" porque "la gente queda muy agradecida". Igualmente, mencionó las tareas de desescombro, que impiden la circulación; para ello, se ha desplazado a una unidad de chapadores de los infantes de marina.

Finalmente, la ministra se interesó por la coordinación de los militares españoles con las ONG, la ONU y el Gobierno haitiano, que el capitán Peñuelas dijo que es "cada vez mejor" con ONU y el Gobierno de Haití. Como ejemplo, comentó que una ONG les pidió que visitaran un orfanato situado en las montañas al sur de Petit-Goâve, adonde no había acudido nadie desde el terremoto, tan inaccesible que los lugareños se desplazaban en burro. Para hacerlo, los militares españoles prepararon un helicóptero.

"Estáis asumiendo funciones inesperadas", bromeó Chacón, a lo que el capitán Peñuelas contestó: "Tenemos esa capacidad y estamos aquí para esto, para ayudar". En este punto, el Jemad tomó la palabra para agradecer la labor de los soldados y les deseó "mucho ánimo, mucha fuerza y mucha suerte".

Para terminar, Chacón comunicó a sus interlocutores que el pasado miércoles, en el pleno del Congreso que ratificó la autorización para el envío de militares a Haití, la actividad de éstos fue "unánimemente aplaudida por el Congreso" y así lo expresaron los distintos portavoces políticos. Por ello, les trasladó el aplauso y afecto de la sociedad constatados en el Parlamento y su orgullo personal por "las Fuerzas Armadas que tenemos" y por "saber que este país es capaz de reaccionar de manera inmediata, en un momento complicado para todos, en favor de quienes más lo necesitaban".