La ONU pide a Irán una moratoria de la pena de muerte tras la condena a un practicante de medicina alternativa

MADRID
SERVIMEDIA

El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid Ra'ad Al Hussein, y el relator especial de las Naciones Unidas sobre la situación de los derechos humanos en Irán, Ahmed Shaheed, instaron este miércoles a las autoridades de Irán a que conmuten la pena de muerte recientemente impuesta a Mohammad Ali Taheri, fundador de un movimiento espiritual, escritor y practicante de medicina alternativa, y a que establezcan una moratoria sobre la pena capital.

Tras ser arrestado en mayo de 2011 y ser castigado con cinco años de cárcel por insultar a santidades islámicas, Taheri fue condenado a muerte el pasado sábado con la acusación de “corrupción en la tierra”, según informó hoy la ONU.

"El uso en Irán de la pena de muerte ha sido problemático, con muchas ejecuciones por delitos de drogas, varias ejecuciones de personas que eran menores de 18 años cuando se cometió el delito y otros casos con cargos mal definidos", dijo Zeid.

El Alto Comisionado de la ONU afirmó que Taheri fue condenado primero con “una variedad de acusaciones vagas” y ahora con la pena de muerte, lo que demuestra el “uso terriblemente preocupante” de las ejecuciones en Irán.

Zeid destacó que el derecho internacional, particularmente el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, que Irán ha ratificado, señala que los países que no han abolido la pena de muerte sólo puede utilizar ésta para los delitos más graves, como los asesinatos, y siempre después de un juicio justo.

"Hago un llamamiento a las autoridades iraníes a retirar inmediatamente los cargos contra Taheri y a garantizar su liberación incondicional. Para un individuo, ser condenado a muerte por el ejercicio pacífico de la libertad de expresión, de religión o de creencias es una barbaridad absoluta y una clara violación del derecho internacional de los derechos humanos", comentó.

MÁS DE 600 EJECUCIONES

Según informes de la ONU, Irán ha ejecutado a más de 600 personas en lo que va de año, mientras que al menos 753 personas perdieron la vida en 2014 al ser condenados a la pena de muerte. "Insto al Gobierno de Irán a imponer inmediatamente una moratoria de todas las ejecuciones y a trabajar con nosotros y otros asociados sobre estrategias alternativas para combatir la delincuencia", apostilló.

Por su parte, Shaheed consideró “inaceptable y una clara violación del derecho internacional” que una persona sea encarcelada y condenada a muerte por ejercer pacíficamente su derecho a la libertad de religión y de expresión. “Taheri ha recibido una sentencia de muerte por sus creencias y sus enseñanzas espirituales", aseguró.

El relator especial dijo que la ONU se opone al uso de la pena de muerte en todas las circunstancias y que “los derechos protegidos por el derecho internacional abarcan el derecho a tener y expresar cualquier creencia de que uno elige, independientemente de que esa expresión es a través de acciones privadas o enseñanzas públicas”, de manera que “condenar a una persona a la muerte por expresar sus creencias es inaceptable".

“Las acciones de Taheri fueron pacíficas y constituyen actividades protegidas por el derecho internacional de los derechos humanos", reiteró Taheri, en un comunicado respaldado por los relatores especiales de la ONU sobre la libertad de religión o de creencias, Heiner Bielefeldt; sobre la tortura, Juan E. Méndez; sobre las ejecuciones extrajudiciales, Christof Heyns; sobre la libertad de opinión y de expresión, David Kaye, y sobre los defensores de derechos humanos, Michel Forst.

(SERVIMEDIA)
05 Ago 2015
MGR/gfm