En un comunicado, Reyna explica que a diferencia de 2014, cuando todos los sectores aumentaron su afiliación salvo el de la Educación, el pasado mes han sido muchos los que han registrado datos negativos.

“La peor parte se la ha llevado la educación, que ha perdido 3.761 activos en julio. Aunque también hay que destacar el bajón en comercio, que descendió en 577 afiliados, cuando el pasado año creció en 1.368 en el mismo periodo”, apunta.

En términos regionales, de este descenso en la afiliación sólo se han salvado las comunidades autónomas de Aragón, Baleares, Cantabria, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Extremadura y Galicia. En el otro lado de la balanza se sitúa la Comunidad de Madrid, que el pasado mes perdió 1.844 afiliados autónomos, lo que supone el 68,91% del total de la bajada neta registrada en julio.

“Para que el trabajo autónomo pueda empezar ya a tirar de la actividad económica, como ha hecho históricamente en todas las épocas de crisis, necesita el impulso y el apoyo que los gobiernos puedan ofrecer y sobre todo la reactivación de la demanda interna con políticas más expansivas”, advierte Reyna.

Además, concluye que “sólo hablaremos de buenos datos reales cuando las subidas de altas en el Régimen de Autónomos no se deban a factores coyunturales, sino cuando obedezcan a la buena evolución del país en general”.