El concejal de Desarrollo Urbano Sostenible del Ayuntamiento de Madrid, José Manuel Calvo, reveló este dato en la rueda de prensa en la que explicó junto a la vicealcaldesa y concejala de Equidad y Derechos Sociales, Marta Higueras; el concejal de Seguridad y Emergencias, Javier Barbero, y el jefe de Bomberos, Carlos Arribas, los pormenores del suceso que tuvo lugar esta mañana en la capital.

Barbero explicó que a las 3.44 horas los vecinos informaron de la incidencia, que había producido ruidos y grietas en el techo y paredes y se activó el procedimiento de intervenciones complejas, que moviliza a la Policía Municipal, los Bomberos y el Samur.

Los Bomberos, prosiguió, identificaron daños estucturales y desalojaron el edificio y el portal colindante, el 7. Del 5, un total de 12 vecinos salieron por su propio pie y a otros 20 hubo que sacarlos por escala, ya que muchas puertas de viviendas quedaron bloqueadas con los movimientos.

Una vez completado el desalojo, se encontró la causa de las grietas en un pilar que presentaba daños cada vez mayores, que se consumaron con el derrumbe parcial del edificio por sí solo pocas horas después.

Según Calvo, el pilar pertenecía a un antiguo salón de bodas que estaba cerrado y además la columna estaba revestida, lo que explica que, aun en el caso no confirmado de que ya estuviera dañado en 2012, los desperfectos habrían pasado desapercibidos a la inspección ocular. El edificio databa de los años 60 y era de hormigón armado.

En la inspección se detectaron daños en la fachada, no en los soportes, y el expediente quedó resuelto. Por todo ello, el concejal de Desarrollo Urbano Sostenible concluyó que la causa del hundimento ha sido “más un cúmulo de circunstancias que por una negligencia de los técnicos o los servicios municipales”. Según testimonió, “cuando un edificio se acerca al hundimiento, avisa con mucha antelación”.

LOS VECINOS

Barbero certificó que no se ha producido ningún daño físico y felicitó a los vecinos por su “manera de estar” y su colaboración durante el desalojo. También relató que se habían vivido momentos de ansiedad durante el derrume, y que el Samur Social había atendido las crisis.

El concejal de Seguridad añadió que en el inmueble correspondiente al número 7 de la calle, de estructura metálica, no se han registrado daños, por lo que “en principio se va a mantener”, aunque el Ayuntamiento quiere “ir despacio” para comprobar todo. Mañana se asegurará con una línea de apeos y también los vecinos entrarán a recoger sus enseres, pero “todo apunta a que podrán seguir viviendo en el edificio”.

Por su parte, Higueras explicó que se ha alojado en plazas hoteleras a 23 residentes en el portal 5 y a 10 del portal 7, y que ahora los Servicios Sociales estudiarán la situación concreta en la que está cada familia. Si alguna se ha quedado en la calle, se le garantizará una alternativa habitacional.

Barbero apostilló que, por ejemplo, hay una pareja de ancianos y una famlia con niños a quienes se les va a alojar en algún piso. En el 5, una vez demolido lo que queda, los escombros se depositarán cerca y los vecinos también recogerán sus pertenencias. Para mañana a las 10.00 horas hay convocada una reunión de la concejala de Carabanchel, Esther Gómez.

El concejal de Seguridad dijo no tener noticia de que hace un mes una vecina de la segunda planta ya denunció una grieta y los técnicos municipales se comprometieron a acudir el próximo mes de septiembre. ”Lo investigaremos”, prometió.