Según la Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA), estos paros, que completan los previstos para julio, se producen ante la falta de voluntad de Enaire para llegar a un acuerdo sobre la readmisión del controlador despedido en Santiago de Compostela y sobre el archivo de las 61 sanciones impuestas a controladores en el centro de control de Barcelona por el cierre del espacio aéreo en 2010.

De hecho, este colectivo profesional se plantea "recrudecer" el conflicto a finales de verano si Enaire no cambia de actitud, algo que anunció el sindicato tras su última reunión con los responsables de la sociedad pública.

Los paros se desarrollarán entre las 10.00 y las 13.00 horas de este sábado y entre las 17.00 y las 20.00 horas del domingo. En las anteriores convocatorias, tanto en el mes de junio como el fin de semana del 11 y 12 de julio, la operativa aérea no se vio afectada.

Para esta nueva tanda de movilizaciones, el Ministerio de Fomento ha fijado unos servicios mínimos del 80%, superiores a los establecidos en la anterior convocatoria de paros de junio.

A juicio de USCA, estos servicios mínimos vulneran el derecho fundamental de los controladores españoles a la huelga, de una manera claramente discriminatoria respecto a otros trabajadores de servicios esenciales en España y respecto al colectivo de controladores de otros países de la Unión Europea.