Ante la proximidad del nuevo curso, CCOO pide paralizar de manera urgente la Lomce para frenar los efectos de una ley "especialmente dañina para el sistema educativo español y el futuro de cientos de miles de estudiantes".

En concreto, consideró “inaplazable” la retirada de la FP Básica, el nuevo 4º de la ESO desdoblado en dos itinerarios y “la selección antidemocrática de directores”, así como la recuperación de las políticas de atención a la diversidad.

Pidió a los gobiernos surgidos tras las elecciones del 24 de mayo “volver a situar el derecho a la educación, la equidad, la laicidad y la escuela pública en el eje central del sistema educativo”.

Deben adoptar medidas y “decisiones de calado” a fin de asegurar la gratuidad del acceso a la educación de todas las personas; eliminar las pruebas externas de la Lomce, que “no evalúan sino que miden un conocimiento previamente adquirido de forma memorística”; sacar la Religión Católica del currículo, y revisar con urgencia el modelo de dirección de los centros.

También exigió suprimir la tasa de reposición y recuperar el empleo, el poder salarial y los derechos sociales perdidos durante los últimos años por el profesorado y el personal de administración y de servicios educativos, así como el cobro del 100% en las prestaciones por baja por enfermedad común.

Además, CCOO reclamó que la financiación del sistema educativo público se garantice constitucionalmente, se establezca una inversión del 7% del PIB y se cree un fondo de compensación educativa que garantice la equidad del ejercicio del derecho a la educación en todo el Estado.