Así aparece recogido en la revista 'Cuadernos de Pensamiento Político', editada por la Fundación FAES y dirigida por su secretario general, Javier Zarzalejos.

En su nota editorial, se analiza el cambio político derivado de los apoyos poselectorales del PSOE para concluir que los acuerdos ratifican que los socialistas llevan años trabajando en “la sumisión completa al marco conceptual, al lenguaje y a la agenda del radicalismo y, en su defecto, a la del nacionalismo”.

“La necesidad de consolidar un liderazgo precario, ha mostrado al PSOE como el reverso de un partido nacional, y lo ha convertido en un factor de desestabilización e incertidumbre, de centrifugación social y territorial, de polarización y fractura”, lamentan desde FAES.

Critican que “el PSOE ha decidido que los resultados del pasado 24 de mayo provoquen el mayor impacto posible en los gobiernos municipales y autonómicos” y “un cambio político muy por encima del cambio social y electoral”.

A partir de ahí, FAES señala que esta situación “deja en manos del PP la oportunidad y la responsabilidad de la centralidad política". “La intensidad que el PSOE tendría que poner en el descrédito del PP y del sistema común para agrupar el voto radical causaría sobre su electorado una erosión muy superior a la que ya le produjo en 2008 y en 2011, probablemente definitiva”, advierte.

Traslada, a este respecto, a los ciudadanos que "el voto es demasiado importante como para experimentar con él sobre la idea del castigo, del miedo o de las operaciones políticas a tres o a cuatro bandas”.