Lo dijo en su intervención durante la comparecencia de Rajoy para explicar las conclusiones del Consejo Europeo celebrado los días 25 y 26 de junio, y que se centró en dar cuenta de la situación de Grecia y la visión del Gobierno.

Después de escucharle, Sánchez le reprochó haber sido “un convidado de piedra en una crisis en la que España se jugaba mucho”, y se refirió a la no elección de Luis de Guindos para presidir el Eurogrupo como la muestra de una pérdida de peso específico en la Unión Europea y la demostración de que “no fue suficiente ser más papista que el Papa” y secundar las tesis más reaccionarias. La presencia institucional de España en la UE, lamentó, es ahora equivalente a la de países como Chipre.

Al desgranar la “semana negra” del Gobierno en Europa, se refirió también a la constatación de que la Generalitat Valenciana “mintió en sus cuentas públicas”. Sánchez preguntó a Rajoy quién asumirá esa responsabilidad política, y le exigió humildad “para pedir perdón ante este nuevo engaño conocido”.

Pero, sobre todo, Sánchez denunció la “vergonzosa utilización” que el PP y el Gobierno han hecho de la situación de Grecia, creyendo que el ‘corralito’ podría reportar votos y mostrando “escasa altura política en un momento histórico de la construcción europea”.

Enfatizó que los intereses de España pasaban por evitar la salida de Grecia del euro, y denunció que el presidente prefirió darse “golpes de pecho” en mítines a acceder a una interlocución directa para consensuar una posición de España. “Ha dado ejemplo de partidismo, no de patriotismo”, sentenció.

"MENTIRAS" EN GRECIA Y EN ESPAÑA

Dejando claro que el PSOE respalda el acuerdo alcanzado para el tercer rescate, porque la permanencia de Grecia en el euro debe ser “incuestionable”, Sánchez advirtió de que la moneda única “no puede seguir así” y ambas partes, ese país y el conjunto de la Eurozona, deben aprender de los errores cometidos.

A continuación, Sánchez desgranó varias “mentiras” del Gobierno, como que gracias a sus reformas España está “blindada” de un contagio, lo cual se demostró falso con la pérdida de la Bolsa y la subida de la prima de riesgo. España es hoy más vulnerable, alertó, por el incremento “disparado y disparatado” de la deuda pública, que ha llegado a superar la barrera psicológica del billón de euros.

El contagio se ha controlado gracias al BCE, aseguró Sánchez, que acusó a Rajoy de amenazar con la salida de Grecia del euro, haciendo que la cuarta economía de Europa permaneciera “a rebufo” de la derecha y se mantuviera “de perfil” ante la mayor crisis de la moneda única con “fuerte impacto” en España.

Subrayó que Tsipras “se ha quivocado” en su estrategia, pero exigió a Rajoy “más ciudado” en sus palabras “porque no está para dar lecciones a nadie”. España, dijo, “fue rescatada como lo ha sido la Grecia del señor Tsipras”, y de la misma forma que el tercer rescate a ese país se debatirá en el Congreso de los Diputados, se debería haber hecho con el rescate financiero a España.

Sánchez pidió a Rajoy que lidere la articulación de un plan de ayuda humanitaria a Grecia, y en sus acusaciones al presidente llegó a decir que está “unido” a Tsipras por una amnistía fiscal que el PSOE rechaza en ambos casos.

Acusó también a Rajoy de haber provocado en su día la mayor fuga de depósitos de la economía española, lo cual obligó a recortes que hundieron la economía, y concluyó que españoles y griegos tienen en común “un Gobierno que les miente”. Tsipras, dijo, “mintió a los griegos como usted ha mentido a los españoles”.

Sánchez exigió también a Rajoy que levante el bloqueo a las medidas europeas sobre inmigración, porque hay “límites morales” que no deben ser traspasados al tratarse de personas que huyen de países en guerra y son, por tanto, refugiados y asilados, protegidos por las leyes internacionales.