Según informó hoy el Ministerio de Interior, la red, que llevaba funcionando siete años, captaba a las mujeres mediante anuncios en prensa e Internet con falsas promesas de trabajo, para finalmente obligarlas a prostituirse.

En los registros los agentes han intervenido más de 75.000 euros en efectivo, 11 teléfonos móviles, tres ordenadores, joyas y documentación relacionada con la explotación sexual de las víctimas.

La investigación, desarrollada dentro del Plan contra la Trata de Seres Humanos con Fines de Explotación Sexual, comenzó cuando los agentes identificaron a una mujer española que manifestó haber sido víctima de esta organización mediante engaño de una falsa oferta de publicidad. Las víctimas son de diferentes nacionalidades y mayoritariamente en situación administrativa irregular en España.

La red estaba liderada por un hombre de origen ucraniano, junto con su pareja sentimental y su hermana. El operativo policial se saldó con la detención de todos los miembros del entramado criminal, a los que se les imputan delitos de pertenencia a organización criminal, prostitución coactiva o proxenetismo y contra los derechos de los trabajadores.