El hambre amenaza a un millón y medio de personas en Guatemala
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Tras cuatro años de lluvias irregulares, Guatemala arrastra un período de sequía en la época de siembra, lo que ha provocado una situación de emergencia alimentaria en el Corredor del Seco que, según Acción contra el Hambre, pone en peligro la seguridad alimentaria de casi un millón y medio de personas.
La ONG informó hoy de que en las zonas rurales, donde habita más del 50% de la población, las familias están agotando sus reservas de supervivencia. Además, el fenómeno climático de 'El Niño' reducirá el rendimiento de las cosechas de granos básicos de septiembre.
La sequía de los meses de julio, agosto y septiembre, época de siembra, es crítica para el desarrollo de los cultivos, ya que la disponibilidad de agua determina la rentabilidad futura de la cosecha. La ONG estima que de las 275.625 familias afectadas por la sequía, el 70% perdió la cosecha de la primera siembra y el 80% no cuenta con reservas de cereales.
Ante está situación de emergencia, el 15% de las familias de la región del Corredor del Seco guatemalteco están adoptando estrategias de supervivencia como reducción del número de comidas diarias.
A todo esto, agrega Acción contra el Hambre, hay que añadir la falta de cobertura sanitaria. La baja prevalencia de desparasitación y vacunación y enfermedades como el sarampión son un indicador de la falta de acceso a los servicios de salud. Esta situación es un importante factor de riesgo en la actual situación de sequía, con un potencial impacto en el estado nutricional de los niños y niñas de las familias más vulnerables.
La organización, en consorcio con otros actores humanitarios y gracias a la financiación del Departamento de Ayuda Humanitaria y Protección Civil de la Comisión Europea, trabaja para responder a esta situación. Jairo Paizano, coordinador de la respuesta de esta ONG en el Corredor Seco, señala que es tan importante atender a "las distribuciones alimentarias y transferencias monetarias, como aspectos como la formación en prácticas agrícolas con un enfoque de resiliencia, los buenos hábitos alimentarios mediante la diversificación de la dieta usando productos locales o unas buenas prácticas de protección de los puntos de agua".
Asimismo, esta organización trabaja en la capacitación del personal de los servicios de salud locales para facilitar el diagnóstico y la derivación de los casos de desnutrición aguda.
(SERVIMEDIA)
13 Jul 2015
FBG/caa