Así lo planteó el vicesecretario general de Comunicación del PP, Pablo Casado, al presentar las conclusiones de la Conferencia Política que el partido celebra este fin de semana en Madrid bajo el título 'X por el futuro de España'.

Tras destacar que el PP quiere apostar a partir de ahora por la elección directa de dirigentes en el partido, limitar los mandatos, limitar el número de cargos por persona y reformar la ley electoral "para garantizar que gobiernen los ganadores y no la suma de los perdedores".

Casado aseguró que el PP está dispuesto "con toda humildad y toda exigencia a renovar nuestras ideas" para recuperar la confianza de los ciudadanos pero manteniendo los principios que siempre han caracterizado a esta formación política.

En especial, subrayó que los principios del PP "deben ser un contrato con los españoles con la defensa de la libertad" ya sea en Egipto, en Siria, en Cuba o en Venezuela. También pidió que ese contrato incluya la defensa de "la unidad de España sin fisuras" frente a quienes promueven proyectos secesionistas.

Casado pidió a la vez "ser implacable con aquellos que ensucien nuestras siglas" por verse implicados en casos de corrupción y reivindicó un "contrato de responsabilidad" para anteponer los intereses generales a los propios como considera que ha hecho el Gobierno de Rajoy durante estos años de crisis, con reformas y recortes impopulares que han permitido invertir la situación económica del país.

El vicesecretario general de Comunicación del PP también planteó un "contrato de deuda moral con las víctimas del terrorismo" y más cuando se cumplen 18 años del secuestro del que fuera concejal de Ermua Miguel Ángel Blanco Garrido, secuestrado por ETA el 10 de julio de 1997 y ejecutado dos días más tarde.

Casado dijo que la generación de españoles que nació con el secuestro y asesinato de Miguel Ángel Blanco "se hacer mayor de edad" y dedicó palabras de homenaje a esos "centenares de miles de héroes" que han dado su vida por la libertad en el País Vasco.