Según informó la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, la partida irá destinada en primer lugar a un nuevo Fondo contra la Pobreza que estará dotado con 32 millones de euros. Su objetivo es atender necesidades básicas en materia de alimentación, higiene, ropa, material escolar y ayuda al transporte.

Además, habrá 27 millones para un Plan Concertado de mantenimiento de la red de servicios sociales de atención primaria gestionados por las corporaciones locales. Los centros afectados serán albergues, centros de acogida, comedores sociales, centros de día y pisos tutelados.

Por último, el reparto de 60 millones incluye un Plan de Desarrollo Gitano dotado con 412.500 euros, que promoverá medidas para la mejora de las condiciones de vida de la población gitana española en campos como el empleo, la salud, la vivienda y la educación.