El CSN desmiente "categóricamente" que Garoña haya vertido agua radiactiva al Ebro
- Defiende que la operación de la planta es "completamente segura"
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El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) desmintió este miércoles "categóricamente" que la central nuclear de Santa María de Garoña (Burgos) haya vertido sustancias radiactivas al río Ebro y acusó a quienes así lo han afirmado de crear una "alarma innecesaria".
En una rueda de prensa convocada en la sede del organismo regulador, el subdirector general de Instalaciones Nucleares del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), Javier Zarzuela, quiso dejar claro que esta central es "completamente segura" y "desmentir" ciertas "informaciones alarmistas", según los cuales la central habría vertido agua radiactiva al exterior.
Según explicó Zarzuela, el titular de Garoña, Nuclenor (coparticipada al 50% por Endesa e Iberdrola), informó al CSN el pasado viernes de que realizaría una parada técnica el martes 9 de febrero.
El motivo de esta parada programada era reparar una válvula de una 18 milímetros de diámetro, cuyo deterioro provocaba que el agua -radiactiva- que se fuga desde desde el reactor a los sumideros (nunca al exterior) estuviera en cerca de la mitad del límite permitido (el máximo reglamentario es 19 litros por minuto, y estaba en cerca de 9 litros por minuto).
El martes a las 11.47 horas, al parar la actividad de la planta para reparar dicha válvula, bajo la supervisión del CSN, se pudo comprobar que había una fuga con la que no se contaba, en una tubería de unos 26 milímetros de diámetro, que presentaba una grieta en la soldadura.
Se trata, según Zarzuela, de una avería muy difícil de localizar con la central en operación y que Nuclenor comunicó al regulador este miércoles a las 15.19 horas, al tratarse de un suceso notificable y no previsto (una "fuga en la barrera de presión", según su denominación técnica).
"Se trata de una incidencia en la operación de la planta" que "no afecta a la seguridad" y que ha sido calificada con el nivel 0 de la escala INES (la escala internacional de accidentes nucleares).
Se trata, agregó, de una "incidencia normal", insistió.
A partir de ahora, el CSN se centrará en averiguar cuál ha sido la causa del suceso (de las averías y fugas) para poderlo reparar. También se ocupará de supervisar los trabajos de reparación del titular de la central: comprobará que se reparan bien todos los componentes y que se revisan todas las válvulas de forma preventiva, ya que se ha encontrado otro conducto con un defecto "incipiente".
(SERVIMEDIA)
10 Feb 2010
CCB/lmb