El acto contó con la asistencia de la ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, quien estuvo acompañada por el presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, y el presidente de la Fundación Iberdrola España, Manuel Marín.

Durante su intervención, Galán reiteró el compromiso de la compañía con “el futuro de las nuevas generaciones, la educación, el desarrollo profesional y la capacidad emprendedora”. La multinacional española contrató el año pasado a 1.800 nuevos empleados, acogió a 700 jóvenes en prácticas y destinó 50 millones de euros a proyectos empresariales innovadores en los ámbitos de la energía y el medio ambiente.

El programa de becas y ayudas a la investigación que otorga Iberdrola, concedidas ya a casi 500 jóvenes, busca impulsar la preparación de las nuevas generaciones, principalmente en el ámbito de la energía.

Así, impulsa el desarrollo de las renovables, la protección de la biodiversidad y el fomento de la eficiencia del sistema energético, así como en el de la preservación del patrimonio artístico y cultural, materias todas ellas en las que la propia compañía se ve reflejada a través de su actividad.

Para el curso 2015-2016 la compañía ha otorgado 109 becas y ha destinado a este programa en su conjunto más de dos millones de euros. De esta forma, se triplica el número de becas y se cuadruplica el presupuesto frente a la convocatoria de 2010.

Esta iniciativa internacional permitirá a jóvenes de cinco nacionalidades, procedentes de España, Estados Unidos, Reino Unido, Brasil y México, cursar estudios de posgrado en universidades españolas, británicas y estadounidenses de prestigio.

SOSTENIBILIDAD Y MEDIO AMBIENTE

Asimismo, Galán destacó que la empresa impartió más de un millón de horas de formación a su plantilla en el último año, en el que hubo 2.300 promociones internas.

El presidente de Iberdrola también hizo hincapié en el compromiso de la compañía con la sostenibilidad y el medio ambiente ya que “aunque el sector eléctrico mundial solo representa el 30% de las emisiones globales, Iberdrola quiere contribuir firmemente a la reducción de las mismas”.

En este sentido, explicó que el objetivo de la empresa es “reducir las emisiones por kilovatio hora en 2030 a la mitad de las actuales y ser completamente neutros en CO2 en 2050”, a pesar de que las emisiones de la compañía son ya un 30% inferiores a la media del sector eléctrico europeo.