Rajoy realizó estas declaraciones en la rueda de prensa que ofreció en el Palacio de la Moncloa junto al presidente de Perú, Ollanta Humala, al ser preguntado por el uso que el PP está haciendo de la estrategia del miedo al establecer un paralelismo sobre la situación en Grecia y España.

“Cuando el PSOE quiere cambiar todo lo que hemos decidido en los últimos tiempos, con el apoyo de Podemos, pienso y lo digo que es malo para España y muy malo para los españoles”, avisó.

Se expresó así después de reconocer que no iba a “entrar en si es buena o mala la coalición del PSOE y Podemos”. “Yo lo único que digo es que hace cinco meses Grecia iba a crecer casi el 3% y ahora está en crecimiento negativo, algo ha pasado ahí”, subrayó.

Puso los mismos ejemplos con el hecho de que el Fondo Monetario Internacional (FMI) considerara ”sostenible” la deuda griega y ahora esté en la situación que está y con que no hubiera “corralito” en el país y ahora lo haya.

“La demagogia suele chocar contra la realidad y hablar y prometer es muy fácil y gobernar es un poco más complicado”, aseguró para incidir en que “tomar decisiones difíciles no es fácil y no tiene ninguna gracia”, pero es “la obligación de un gobernante que se precie”.

"DAR MARCHA ATRÁS, UN DISPARATE"

En este sentido, Rajoy que recordó que “lo fácil es no hacer nada". “Al final eso sólo sirve para hacer daños a tus compatriotas y no resolver ningún problema”, lamentó para emplazar al Gobierno de Alexis Tsipras a “tomar decisiones” para crecer y crear empleo.

El presidente del Gobierno defendió “los países que hacen reformas" y "se abren al mundo” y apuntó que cuando el PP llegó al Gobierno “estábamos a punto del rescate y al borde de la quiebra”. “Hoy, por fortuna, estamos en una situación mejor”, reivindicó.

“No vamos a ponernos en lo que pasaría en España, pero sí creo que la política reformista ha funcionado y dar marcha atrás ahora sería un disparate”, advirtió.