En una entrevista concedida a Servimedia, Vilajoana insistió en que lo ideal es que "no hubiera sentencia" sobre un Estatuto que fue aprobado por el Parlamento catalán, por la Cortes Generales y, finalmente, respaldado en referéndum por los ciudadanos catalanes.

Pero cuando se produzca, apostó por buscar "alguna forma de que el pueblo de Cataluña opine" sobre los posibles cambios que el Tribunal Constitucional pueda introducir, en especial si son limitadores de su letra y su espíritu.

Un "buen mecanismo" para expresar la opinión de los ciudadanos sería, según Vilajoana, "las propias elecciones que tendremos en noviembre".

Aunque esa opinión tendrá especial importancia si el Estatut "es retocado de forma contundente", deberá expresarse tanto si la "castración es química, como si es física", anticipando que los cambios se introduzcan por vía de interpretación de la letra del texto estatutario.

Además, este dirigente criticó el retraso en la publicación de la sentencia, que acumula tres años de espera y la incapacidad del PP y del PSOE para renovar los cuatro puestos que deben ser sustituidos en el Tribunal Constitucional. Esa parálisis "no beneficia ni a los dos partidos ni al Tribunal", sentenció Vilajoana.

En relación a las elecciones catalanas de este año, el senador aseguró que en esta ocasión CiU no irá al notario para comprometerse a no pactar con el PP porque "cada elección tiene su contexto".

CiU aspira a gobernar en solitario o con apoyos puntuales y no descarta ninguna alianza. Vilajoana reconoció que tienen muchas cosas en común con el PP en materia de política económica, pero señaló que la actitud de los populares en relación al Estatut y su posición repecto a la lengua son obstáculos que "dificultan llegar a acuerdos globales".