Rajoy realizó este anuncio ante un nutrido grupo de empresarios en el almuerzo del XXIX aniversario del diario 'Expansión', donde puso de manifiesto que tiene intención de aprobar las cuentas públicas para el año que viene antes de los comicios generales.

“Como somos un Gobierno serio, presentaremos y tramitaremos los Presupuestos Generales del Estado del año que viene, es lo que conviene y lo que necesita España”, adelantó el jefe del Ejecutivo.

Defendió que la aprobación persigue “dar seguridad a los españoles, a los distintos agentes económicos y mercados”, después de haber criticado en múltiples ocasiones que el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero no lo hiciera en el último año de la anterior legislatura.

Lo dijo tras haber anunciado días antes que el Consejo de Ministros aprobaría las cuentas públicas del próximo ejercicio, pero sin entrar a aclarar ni él ni otros miembros del Gobierno si también las enviaría a las Cortes Generales para su tramitación.

Fuentes gubernamentales reconocieron que "tramitar los Presupuestos es aprobarlos", despejando así todas las dudas teniendo en cuenta que el PP tiene mayoría absoluta.

EVITA CONDICIONES

De esta forma, los Presupuestos entrarían en vigor el 1 de enero de 2016 y el PP, si sigue gobernando y lo hace sin mayoría absoluta como se da por descontado, podrían hacerlo con sus cuentas. No tendría que responder a las condiciones que pudiera ponerles algún socio de Gobierno o, al menos, quien le apoye en la investidura, escenario que podría darse con Ciudadanos.

Además, este anuncio supondría que el presidente del Gobierno, también después de días de especulación al respecto, cerraría de forma definitiva la puerta a adelantar las elecciones generales, previstas para final de año.

Los Presupuestos tendrán que tramitarse en los meses de julio y agosto en el Congreso para poder pasar al Senado y aprobarse antes de la disolución de las Cortes cuando Rajoy convoque las elecciones.

“AVANZAR EN EL CAMBIO O RETROCEDER”

En este sentido, Rajoy defendió ante los empresarios que el Ejecutivo seguirá gobernando “hasta el último día de legislatura” y puso en valor su gestión tras anunciar una mejora en la previsión de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) hasta el 3,3% este año y el 3% en 2016.

“Ése es el cambio fundamental que se ha operado en estos tres años y que querían los españoles, que reconocen nuestros vecinos y todos los observadores e inversores internacionales”, reivindicó ante los empresarios para llamar a “consolidarlo” en las próximas elecciones generales.

Rajoy incidió, en esta línea, en que “ese cambio de situación no ha caído del cielo” y “no es producto de una conjunción astral, ni de unas palabras mágicas”. “Es el cambio cuya consecuencia más ansiada es la recuperación de empleo”, destacó, frente a quienes hablan de “cambio sensato o tranquilo”, adjetivos que hace suyos Ciudadanos, partido bien visto por el mundo empresarial.

“El desafío que tenemos por delante es consolidar ese modelo, evitar retrocesos y extender sus beneficios al mayor número posible de compatriotas”, defendió Rajoy ante los representantes del Ibex-35 con la vista puesta en las generales.

El presidente del Gobierno insistió en que “el reto es avanzar en el cambio o retroceder” y se comprometió ante los empresarios a hacer todo lo que esté en su mano para seguir consolidando el crecimiento y la creación de empleo.

"HABLAR DE TODO, CON TODOS"

Con todo, Rajoy trasladó a los empresarios su disposición a “hablar de todo, con todos y sin límites”. “Somos nosotros los más interesados en despejar definitivamente el desánimo y el desencanto de la vida pública”, dijo, para abordar estos asuntos “con seriedad” y “sin demagogias”.

Reivindicó que el PP ganó las elecciones europeas y las municipales, aunque "algunos no se hayan enterado". "Ganamos a pesar de la crisis, de medidas impopulares, de nuestros errores y del daño que han causado al crédito del PP los comportamientos de muchos que decían ser nuestros compañeros”, trasladó a la sala.

El presidente del Gobierno avisó, además, de que "quienes presumían de traer la nueva política a España", en referencia a Podemos, "han empezado a mostrar su auténtica cara, que es el sectarismo, la ineficacia y los abusos de siempre", evitando las referencias expresas al PSOE.

Reconoció, sin embargo, que los ciudadanos han enviado “un mensaje” al PP y que quieren que "hagamos las cosas mejor", "seamos más contundentes”, “más humildes ante las quejas" y "más contundentes a la hora de plantear el proyecto del país".