Así, Miguel Ángel Valladares de WWF, organización ecologista con más de cinco millones de seguidores, explicó a Servimedia que "es una historia muy bonita que hay que replicar. Es una iniciativa visionaria. Ahora sería estupendo que el resto de los equipos de primera y segunda división siguieran la estela iniciada por el Rayo."

Por su parte, Carmen Benito, presidenta de la Asociación Mujeres Unidas contra el Maltrato (MUM) aplaudió también esta iniciativa porque visibiliza un “amplio abanico de causas solidarias. “Es fantástico que el mundo del fútbol, que generalmente es masculino, se involucre en este problema y que los equipos difundan un mensaje positivo para que los hombres también se animen a sumarse a la lucha contra la violencia de género”, dijo a Servimedia.

La recaudación que reciba la asociación MUM se destinará a una ecoaldea que está construyendo en un pueblo de Madrid. En ella vivirán víctimas de violencia de género con sus hijos y subsistirán gracias a una cooperativa de trabajo en un huerto y una pequeña granja. Cada año, la asociación atiende a unas 500 mujeres.

El responsable de deportes de la Federación española de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (Felgtb), Rubén López, calificó la iniciativa del equipo madrileño de “histórica”. "En el deporte hay personas LGTB, aunque solo sea por estadística. Pero sigue siendo brutal que nadie del fútbol haya salido nunca del armario hasta hoy en nuestro país. Nadie, pese a la cantidad de futbolistas y exfutbolistas que tenemos” y deseó que otros clubes sigan este ejemplo.

“Creemos que va a ser algo rompedor y va a empezar a abrir armarios y romper tabúes en el deporte", concluyó el responsable de deportes de la Felgtb.

Para la Asociación Española de Lucha contra el Cáncer "el ejemplo del Rayo Vallecano, de su base social y su afición, es paradigmática porque no sólo apoyan a los enfermos de cáncer sino a todas las causas sociales. Recogen la sensibilidad social de manera impecable. Ojalá su ejemplo lo sigan el resto de los clubes de fútbol. Igual que el Barça llevó la camiseta de Unicef, podría llevar una camiseta de la solidaridad, y el resto de los equipos de Primera División".

Andrés Conde, director general de Save the Children, valoró “muy positivamente” la iniciativa porque “hoy en día no hay nada que tenga una proyección pública tan grande como la tiene el fútbol. Que un equipo de Primera División, haya tomado la decisión de promover, en lo más identitario que puede haber, que es la propia camiseta del club, iniciativas sociales y además, no eligiendo una, sino queriendo recoger diferentes causas que representan a las personas en la situación más vulnerable, es una decisión muy valiente y muy audaz que todo el sector social aplaude y reconoce”.

También pidió al conjunto del mundo del fútbol “que aproveche la enorme plataforma de comunicación que es esta iniciiativa para concienciar sobre causas sociales. Sería una enorme contribución para la vida de las personas que sufren más privaciones”.

Sin embargo, los bukaneros, los hinchas ultras del Rayo, desde su cuenta oficial en una red social, se han mostrado en contra de esta iniciativa y acusan a la Junta Directiva de querer hacer negocio con la solidaridad y de banalizar temas tan serios como la lucha contra la homofobia o el cáncer.

Por esto han pedido a la directiva que se siente con las peñas y socios para recuperar los símbolos del rayismo y que la próxima vez que tomen una decisión de ese calado, escuchen a la afición.