La portavoz de igualdad del PSOE, Carmen Montón, defendió la enmienda a la totalidad de su partido acusando al Partido Popular de importarle más "un puñado de votos que la salud y la vida de las mujeres", ya que, en su opinión, esta reforma llevará a las menores que tienen problemas graves con sus padres, a abortar en la clandestinidad poniendo en peligro sus vidas y además recordó que desde que se aprobó la actual norma, "han disminuido el número de abortos entre mujeres jóvenes".

Montón criticó que “el PP lleva utilizando la amenaza a la salud sexual y reproductiva de las mujeres y a la reforma del aborto durante toda la legislatura”, desde el proyecto de ley presentado por el exministro de Justicia, Alberto Ruiz- Gallardón hasta esta proposición de ley presentada por el Grupo Parlamentario Popular, “después de que ningún ministro haya querido hacerse cargo de esta reforma vergonzosa”.

Por su parte, Ascensión de las Heras, de La Izquierda Plural acusó al PP de "invadir lo más íntimo del ser humano" y agregó que "no son nadie para legislar sobre el útero de una mujer". También acusó al gobierno y al PP de dar datos falsos sobre el aborto.

Olalla Fernández, del BNG, recordó en la defensa de su enmienda que "menos del 10% de las mujeres menores que han abortado lo han hecho sin sus padres", por lo que considera innecesario la modificación que obligará a las menores a contar con el consentimiento paterno para poder interrumpir su embarazo.

La diputada de ERC, Tersa Jordá, pidió al PP que se olvide del nacionalcatolicismo y subrayó que "la mejor manera de evitar abortos no es quitar derechos sino educación sexual para todos y acceso universal a los anticonceptivos. Condones para todos y todas", remachó.

La portavoz del PP, Marta González criticó las cuatro enmiendas a la totalidad, sobre todo, la de ERC a la que consideró un "absoluto disparate" porque pide educación sexual en todas las etapas del sistema educativo, "incluida la educación infantil, supongo". Sobre la del PSOE dijo que era "incoherente, una chapuza jurídica incomprensible" y defendió la reforma que propugna su partido porque los padres tiene la patria potestad de sus hijos y el derecho y el deber de velar por ellos.

También criticó que se equipare el aborto con cualquier otra operación quirúrgica porque "a los 16 años se puede calibrar una operación, pero asumir las consecuencias de un aborto es atribuirle una madurez a las jóvenes que aún no tienen la madurez necesaria".

Finalmente, el PNV mostró su rechazo a la reforma que pilota el PP, y anunció enmiendas parciales a la reforma, mientras que UPyD, señaló que se abstendría en la votación. CiU, por su parte, verbalizó la libertad de voto de sus diputados y Casimiro Salvador, de UPN, se mostró en contra del aborto porque un "no nacido es un ser humano".