Según informó la compañía, se mantendrá el actual sistema de dos líneas y la capacidad instalada. Además, existe la posibilidad de que, "en caso de evolución positiva del negocio", se fabrique en esa planta el nuevo modelo Combo y el Corsa GSV.

Según el presidente–consejero delegado de Opel, Nick Reilly, el objetivo de este plan a nivel internacional pretende situar a la compañía en la senda de la sostenibilidad.

Así, se invertirán 11.000 millones de euros en cinco años y se revitalizará el 80% de los modelos.

Esto incluye ocho lanzamientos en 2010 –como el Meriva, el Corsa, el Movano y el Astra Sports Tourer– y otros cuatro en 2011, el más importante, el vehículo eléctrico de autonomía extendida Ampera, una primicia en la industria Europea.

Además, la compañía ha incrementado los esfuerzos para lanzar un modelo de acceso en el segmento por debajo del Corsa y dar empuje al negocio de los vehículos comerciales ligeros.

Como parte de las necesidades de financiación de 3.300 millones de euros, la compañía matriz GM ha inyectado ya 600 millones en la nueva Opel/Vauxhall.

Además, GM ha provisto 650 millones de euros en enero como pagos anticipados para asegurar las posiciones de liquidez.

El plan de negocio prevé que Opel alcanzará el punto de equilibrio en 2011 y tendrá beneficios en 2012.

Para ajustarse al entorno de mercado, Opel/Vauxhall planea reducir su capacidad en aproximadamente el 20%. Esto supone una reducción de aproximadamente 8.300 empleos, de los cuales 1.300 serán en Europa.