En concreto, se trata del Protocolo para Eliminar el Tráfico Ilícito de Productos de Tabaco, un tratado complementario al Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco que hasta ahora han adoptado solo ocho países (España entre ellos), cuando se necesitan al menos 40 para que entre en vigor.

En el acto de la entrega del premio, que tuvo lugar este viernes en Madrid, el director de la Agencia Estatal de Administración Tributaria (Aeat), Santiago Menéndez, afirmó que el protocolo constituye “una herramienta sin precedentes” que permite canalizar todos los esfuerzos de manera conjunta y por eso España abogó por adherirse a él.

Menéndez añadió que el protocolo permite abrir “una nueva era” en la lucha contra el tabaco ilícito y contiene, para ello, “un amplio conjunto de disposiciones” destinadas a eliminar todas las formas de comercio ilícito del tabaco.

Por su parte, el secretario general de Sanidad, Rubén Moreno, aseguró que el consumo de tabaco es “una epidemia a nivel mundial” que en España afecta al 40% de la población, que es el porcentaje que en la última encuesta realizada al respecto reconoció haber fumado en los últimos 12 meses.

Moreno hizo hincapié en las repercusiones que tiene el tabaco para la salud y apuntó que la peor es el cáncer, no solo de pulmón, sino también de otros órganos como la cavidad oral o la vejiga, tal y como recuerdan cada año los oncólogos.

Por todo ello, concluyó el representante del Ministerio de Sanidad, “cualquier Gobierno de este planeta” debe hacer lo que esté en su mano para evitar el consumo de tabaco, que, si no se remedia, en 2050 habrá causado el fallecimiento de 450 millones de adultos en todo el planeta.

En el mismo acto, Pilar Jurado, directora del Departamento de Aduanas e impuestos Especiales de la Aeat, indicó que España ha intervenido en la última década un total de 280 contenedores y 116 millones de cajetillas ilícitas de tabaco. Jurado precisó que solo el año pasado, la cifra de cajetillas intervenidas en España fue de 9,6 millones.

Y es que, recordó la OMS, el comercio ilícito de tabaco suministra unos 580.000 millones de cigarrillos al año, alrededor del 10% de la oferta mundial total, según estimaciones independientes, lo que crea ”importantes preocupaciones de salud, económicas y de seguridad de todo el mundo”.

En este sentido, Armando Peruga, gerente de la Iniciativa Libre de Tabaco de la OMS, señaló que la persecución del tabaco ilegal permite luchar, a su vez, contra el inicio del consumo por parte de los jóvenes y contra la menor recaudación de impuestos.