Según la Policía, la arrestada está acusada de haber cometido 67 delitos en menos de seis meses. En concreto, se le atribuyen un robo con violencia e intimidación; 11 robos con fuerza; 15 delitos de falsedad documental; 15 delitos de usurpación de identidad; y 25 estafas.

La mayoría de los hechos han tenido lugar en el distrito madrileño de San Blas-Vicalvaro. La investigación comenzó en noviembre, cuando los agentes tuvieron conocimiento de la comisión de varios robos acaecidos en esta parte de Madrid. Los investigadores constataron que la documentación sustraída a diversas personas era luego usada para realizar compras on-line, obtención de créditos y para realizar altas de líneas telefónicas.

Tras las primeras pesquisas, los policías lograron identificar y localizar a la ahora detenida, procediendo a su detención. La arrestada usaba a su hija como cómplice, siendo imputada también por los mismos hechos.

Cuando los agentes registraron su domicilio encontraron múltiples objetos procedentes de sus delitos. Además, se localizaron seis DNIs; gran cantidad de efectos comprados en una conocida página de Internet; ocho tarjetas telefónicas de altas fraudulentas; y un contrato de trabajo falsificado.