Así se pronunció Montoro, en el Congreso de los Diputados, durante su defensa del Real Decreto-Ley, de 14 de mayo, por el que se conceden créditos extraorinarios y un suplemento de crédito por importe de 856.440.673,35 euros en el presupuesto del Ministerio de Defensa, para atender al pago de obligaciones correspondientes a Programas Especiales de Armamento y a la realización de otras actuaciones del Departamento.

En ese sentido, Montoro, que tuvo que oír reproches de todos los grupos parlamentarios al defender la postura del Gobierno en lugar del ministro de Defensa, Pedro Morenés, que se encuentra de viaje a Singapur donde participará en la 14ª Cumbre de Seguridad de Asia, subrayó que la norma que se debate en la Cámara Baja es “instrumental, pues se limita a habilitar créditos destinados a pagar obligaciones contractuales para cubrir necesidades del Plan Nacional de Remunicionamiento y la habilitación del Hospital Central de la Defensa Gómez Ulla” como unidad de asilamiento hospitalario de primer nivel.

Del mismo modo, destacó que “este Gobierno no quiere descuidar la defensa nacional y la industria militar porque son fundamentales para el presente y futuro de nuestro país”, al tiempo que defendió que “España no puede descuidar sus necesidades de defensa en un mundo que se enfrenta a desafíos cada vez más globales, que cumple con las empresas de defensa y que está orgulloso de que las Fuerzas Armadas participen en misiones internacionales”.

A su vez, Montoro defendió que “el Gobierno considera que se tiene que modernizar el armamento y el material de defensa en la medida en que lo permitan las necesidades presupuestrarias, dentro de la austeridad imperante en la legislatura”.

El ministro afirmó que “no se puede tirar de populismo y demagogia para desdeñar este tipo de inversiones”, ya que “este crédito extraordinario es importante porque permite a las Fuerzas Armadas alcanzar un estándar suficiente para asegurar la defensa de la soberanía nacional”.

Montoro, que manifestó que permitirán la tramitación del decreto como proyecto de ley para “dar seguridad de pago a los proveedores”, también sostuvo que los programas de armamento suponen “un incentivo para el sistema industrial que genera más de 20.000 empleos de alta cualificación, que contribuye a la investigación y el desarrollo y que genera patentes más allá de lo armamentístrico. Estamos colaborando con el futuro de un sector muy cualificado”.

Por último, Montoro apeló a la responsabilidad de los presentes en la cámara al aseverar que “confío en que la mayoría de los diputados entiendan la importancia de la modernidad de la Fuerzas Armadas, de la defensa nacional y la industria. Espero que las posiciones antimilitaristas trasnochadas sean superadas”.