La ponencia de estudio fue creada como consecuencia de la aprobación de una moción de todos los grupos parlamentarios del Senado en diciembre de 2012, en la que se acordaba la creación de una ponencia conjunta entre las comisiones de Interior, Educación y Deporte, e Industria, Energía y Turismo.

El senador y coordinador de la ponencia conjunta, Tomás Burgos, mostró su satisfacción por el documento, dado que “vivimos en un mundo que viene marcado por la realidad de Internet, que ha determinado la forma en la que nos relacionamos”, y agradeció que el Senado emprendiera la iniciativa.

Burgos incidió en las recomendaciones incluidas en el informe, entre las que destacó la formación digital “inmediata” de los menores con la escuela como “piedra angular”, además de la doble protección al menor procurada por un nivel aceptable de seguridad, un sistema de aplicación de la ley de respuesta eficaz frente a contenidos y conductas ilícitas en la Red, o la implantación de mecanismos de veracidad de la edad.

Por su parte, la fiscal general del Estado, Consuelo Madrigal, consideró esencial “insistir en la necesidad de incorporar al expediente curricular una asignatura de semiología virtual que dote a los alumnos no sólo de recursos cognitivos, sino también psicológicos, para analizar el lenguaje virtual y los contextos virtuales”.

Asimismo, Madrigal resaltó la importancia de incentivar el aprendizaje y la transmisión de valores como la autoestima, el autoconcepto, la privacidad y la intimidad, que calificó de “imprescindibles” para que los menores mantengan la libertad y la personalidad.

REDES SOCIALES E IMÁGENES

La fiscal general del Estado citó algunas cifras durante la presentación, en la que reseñó que el 72% de los jóvenes de 11 a 14 años es usuario de Whatsapp y el 65% se comunica con distintos grupos a través de esta plataforma. Además, el 72% utiliza redes sociales y un porcentaje alto no habilita los dispositivos de seguridad.

Por otro lado, Madrigal hizo hincapié en el auge de las redes basadas en fotografías, como Instagram, que creció un 25%, o Tumblr, con un 22%. De las mismas, la fiscal destacó que las imágenes cuentan con un dispositivo de geolocalización, o son susceptibles de etiquetados que permiten seguir un rastreo, lo que aumenta los riesgos en la Red.

“Crece la presión de convertirse en imagen cuyo valor de exposición depende, en gran medida, del aspecto físico. Todo esto incrementa la tiranía del aspecto físico que muchas veces es perjudicial para los jóvenes”, denunció la fiscal general.

Asimismo, Madrigal destacó que el documento incorpora una propuesta y un proyecto ambicioso como es la exploración del universo de Internet desde la óptica de las necesidades y derechos del niño, algo en lo que se ha avanzado, pero no lo suficiente, según comentó.

“El estudio y la exploración del uso de Internet por nuestros hijos desde distintas disciplinas es necesario y urgente, sobre todo desde la óptica de la protección”, añadió.

LÍNEA DE TRABAJO

Por su parte, el presidente del Senado, Pío García-Escudero, recordó que las tecnologías de la información y de la comunicación no son buenas o malas por sí mismas, sino que dependen del uso que se haga de ellas.

“Su uso desprevenido puede acarrear graves daños para nuestra seguridad y derechos, y en especial en los menores, cuya vulnerabilidad nos obliga a realizar un especial nivel de protección”, destacó García-Escudero, quien añadió que el informe no es un tomo cerrado, sino que con las propuestas se abrirá una línea de trabajo y seguimiento que se prorrogará en el futuro.

Los trabajos de la ponencia se centraron en el estudio de tres ámbitos relacionados con los delitos cibernéticos, como las medidas de prevención contra los riesgos derivados de los usos de las redes sociales por menores, la determinación de las responsabilidades y el autocontrol de las empresas gestoras de redes sociales, y los instrumentos de que disponen los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado.