El consejero de Asuntos Sociales de la Comunidad, Jesús Fermosel, visitó hoy uno de los centros residenciales de la asociación, el centro de Estudios Sobradiel, para la atención de personas con discapacidad física (parálisis cerebral, enfermedades neuromusculares o daño cerebral sobrevenido) con un alto nivel de dependencia.

Este centro, que dispone de 25 plazas, cuenta con todas las ventajas que la domótica y las nuevas tecnologías de la información ofrecen para hacer accesibles todas las tareas de la vida diaria a las personas con discapacidad.

Cada uno de los usuarios dispone en sus habitaciones de un ordenador mediante el cual pueden adecuar tanto la habitación como el resto del centro a sus necesidades. Asimismo, pueden desde el ordenador apagar o encender las luces, abrir o cerrar la puerta o subir y bajar la persiana de su dormitorio.

"MÁXIMA AUTONOMÍA"

También, mediante una tarjeta, el usuario puede adecuar los lavabos de los servicios a su estatura o seleccionar las luces del 'spa' o del resto de las instalaciones del centro a su gusto.

Según la Consejería, el modelo de residencia de la Asociación Adamar es “totalmente innovador”, creado con la finalidad de que los residentes “cuenten con la máxima autonomía e independencia personal y social”, ya que cada una de las estancias de la residencia está dispuesta con un sistema de domotización.

Además, ambos estudios disponen de modernos dispositivos de vigilancia y control automático, ya que cada dormitorio dispone de un sistema informático específico para controlar su entorno.

La Consejería de Asuntos Sociales de la región tiene casi 60 plazas concertadas con la Asociación Adamar, para cuyo mantenimiento destina 1,5 millones de euros al año.