La mujer asesinada era de nacionalidad española y tenía 47 años. El agresor, también español, y de 50 años, se entregó tras cometer el asesinato, que también costó la vida a una persona del ámbito laboral de la mujer. La pareja tenía dos hijos mayores de 18 años.

Según datos del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, recogidos por Servimedia, sólo una de las víctimas mortales de 2015 había denunciado previamente. Estas muertes han provocado que 16 menores hayan quedado huérfanos por violencia de género.

A pesar de que los malos tratos en el seno de la pareja sigue provocando víctimas mortales, las cifras que maneja el departamento de Alonso son las más bajas de la década hasta este momento del año, seguidas de las de 2009, con 12 fallecidas (ese año hubo un total de 56 mujeres asesinadas, el tercero con cifras más bajas de la década).

A través de un comunicado Alonso expresó, además, su rechazo “más enérgico” a este fenómeno “del que se puede salir”. "Es necesaria la denuncia, contarlo al entorno, pues la implicación de familiares y allegados, y de la sociedad en general, es clave para que la mujer cuente con los múltiples recursos y servicios del Estado y ponga fin a la violencia de género, ella y sus hijos o hijas", añade el comunicado.