Tras reconocer que no le votó en las pasadas elecciones primarias en las que Sánchez se alzó con el liderazgo del PSOE, González remarcó que ahora está “a su disposición” porque es su secretario general”. “Y le voy a apoyar todo lo que pueda”, al tiempo apuntó que “eso es lo que pido como cultura de partido”.

Estas palabras de González provocaron que los 4.000 socialistas presentes, según datos de la organización, se pusieran en pie ovacionando al ex mandatario socialista.

“Tú vas a tener todo mi apoyo” porque “te voy a dar todo el apoyo que pueda”, reiteró González en su discurso de clausura de la conferencia municipal que los socialistas han celebrado este fin de semana en Madrid.

También pidió a Sánchez que se ponga “las pilas” porque hay “prisa” para “hacer lo que se está deshaciendo e hicimos nosotros”. Porque "parte de lo que hay que hacer es reconstruir lo que construimos y que están deshaciendo como es la educación y la sanidad", ya que “si hay una respuesta, será socialdemócrata. Así que ponte las pilas y mucho ánimo", pidió González a Sánchez tras darle un significativo respaldo

González afirmó, delante del también ex presidente del Gobierno, que se toma “muy en serio” eso de que los ex presidentes son “grandes jarrones chinos en apartamentos muy pequeños” y aseguró que no va a ser “impertinente”. Palabras que llamaron la atención ante las últimas polémicas protagonizadas por Zapatero tanto con Pedro Sánchez, con la reunión con Podemos, como con el Gobierno.

CUIDADO, PODEMOS

El ex presidente levantó a los socialistas el “ánimo porque tenemos un buen horizonte” el 24-M y contrapuso que en 1979, en los primeros comisiones locales, “no estábamos en mejores condiciones” sino que “eran distintas, “Hay que levantar el ánimo, no estamos con mayores dificultades, sino con dificultades diferentes y nuestra obligación para representar al socialismo democrático es iniciar nuevos caminos para buscar el camino y la igualdad”.

El ex mandatario socialista afirmó que hay que "recomponer" las "fallas" del sistema tras los años de Gobierno de la derecha y abogó por ocupar el espacio entre "los inmovilistas", en referencia al PP, y los "liquidacionistas", en clara alusión a Podemos, mientras que el PSOE presenta una “regeneración seria”.

En sus palabras también dio un repaso, aunque sin citar a otras fuerzas políticas, de la situación de otros partidos. Advirtió y pidió “cuidado”, “ahora” que está la moda de la psicopolítica”, que es decir lo que la gente quiere oír” – en clara alusión a Podemos- porque “esa aventura no es la primera vez que la vivimos en España” y “eso que a veces camina en la psicopolítica, en la decepción, del ataque al régimen, eso hundió muy rápidamente a la segunda república” y dio paso fue “chiquitito (Franco) y cuarenta años de dictadura”.

Por otra parte, recordó que hubo un tiempo que había “exceso de transfuguismo, siempre con una mezcla bastarda de intereses” y “se demonizó” el transfuguismo, que “ahora se ha vuelto a sacralizar”. No obstante, se preguntó si se van porque “lo convencieron otras idea o intereses inmediatos”.

CONTRA RAJOY

Felipe González también tuvo palabras contra la gestión del gobierno que preside Mariano Rajoy y afirmó que “ninguno de los factores de esta tímida y frágil recuperación está dependiendo” de los españoles. “Ojalá que la recuperación no sea tan frágil sino que se consolide, para que sea justa”, añadió.

Además, criticó a los “aplaudidores del Ibex” y a los que llaman patriotismo a los ajustes impulsados por el Gobierno, en referencia a las palabras del Gobernador del Banco de España, Luis María Linde, que defendió de patrióticas las medidas del Gobierno ante la cúpula financiera. “Cuando oigan hablar de ese tipo de patriotismos, péguense a la pared y protéjanse”, agregó.

VENEZUELA

Por último, González hizo alusión a su defensa de los opositores del régimen venezolano y afirmó que defiende “a unos conservadores” porque es “demócrata” y le “importa la libertad también del que no piensa” como él. En su discurso, comparó la situación actual de Venezuela con la Cuba de las “cartillas de racionamiento” aunque con el mal del estraperlo que se dio en España porque en el país que preside Nicolás Maduro no se cumplen el reparto como sí aseguró que se había en la Isla.