Sierra hizo, en declaraciones a Servimedia, una valoración muy positiva de la huelga del pasado lunes, en la que, explicó, "no sólo han cerrado los cines del gremio sino algunos que no estaban adheridos"; en total, más del 75% de las salas de Cataluña, unas 580 de 791 pantallas. Las restantes, puntualizó, "muchas son públicas y otras no abren los lunes".

Según destacó, en Barcelona sólo abrió el grupo Lauren, "que está en una situación complicada", y el Alexandra, donde se concentró un elenco de políticos catalanes en defensa de la ley.

"El sector está junto y de acuerdo. Éste es el mensaje que queríamos mandar", subrayó, al tiempo que dejó claro que "no es una pataleta; estamos preocupados".

En su opinión, desde la Generalitat se ha mandado el mensaje de que "quien está contra la ley, está contra el catalán", y esto ha derivado en situaciones como la del pasado sábado, cuando las juventuides de ERC fueron a un cine y lo llenaron de pintadas. "Interesa que se diga que nosotros estamos en contra del catalán", subrayó.

La ley pasa ahora al Parlamento catalán por trámite de urgencia y, de momento, el Grupo Mixto ha presentado una enmienda a la totalidad que se debatirá en la Cámara regional la semana que viene.

Preguntada por si confía en que finalmente desaparezcan las cuotas de la normativa, Sierra destacó que "me temo que si la ley se aprueba va a ser muy difícil que se apruebe sin cuotas porque hay un compromiso de tres partidos" pero, dijo, "nuestra obligación es seguir intentando llegar a un acuerdo, exponer nuestros argumentos y hacerles entender que con cuotas e imposiciones la mayoría de las películas no van a llegar porque muchos distribuidores, sobre todo los pequeños, no se pueden permitir esos costes".

"A lo mejor se pueden rebajar pero si sólo conseguimos eso, todo lo que hemos hecho no habrá servido para nada", afirmó.

Lo que pide el gremio es que la exhibición de películas en catalán "se haga poco a poco y sin cuotas, con medidas de fomento, como en otros países europeos".

"Queremos colaborar para que haya más cine en catalán, pero con la ayuda de la Administración y sin cuotas", aseveró.

Finalmente, aseguró que "nuestra postura es de colaboración". "Haríamos cualquier cosa para que esto se solucione y buscaremos todos los argumentos legales para demostrar que esta ley no se puede aprobar así", aseveró.